Tras superar algunos incidentes, la jueza Yanibet Rivas comenzó a escuchar ayer los alegatos de las defensas de los imputados en el caso Coral, que deben refutar la acusación presentada por los fiscales anticorrupción.
Con un discurso en contra del expediente elaborado por la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), inició su exposición el abogado de los imputados Jehohanan Rodríguez Jiménez y Erick Pereira Núñez, quienes son la madre de dos hijos y sobrino, respectivamente, del también acusado coronel Rafael Núñez de Aza.
Mientras los demás abogados e imputados estaban concentrados en lo suyo, el jurista Félix Portes le planteó a la jueza del Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional que ambos procesados, que son militares, no tienen nada que ver con el supuesto desvío de fondos de entidades castrenses en el que habría participado Núñez de Aza, debido a que solamente recibían órdenes de cambiar cheques.
“Si a ti te dan un cheque para que los cambies y hagas pagos, no tienes forma de saber del origen ilícito de ese dinero, porque tú eres un simple cabo, no tienes los mecanismos para investigar a tu superior, son situaciones que entendemos que se enmarcan dentro de la teoría del error de tipo invencible y la teoría del error de prohibición y una excusa o eximente, que es cuando una persona está cumpliendo una orden que entiende es manifiestamente lícita”, expuso al hablar con la prensa en uno de los recesos de la audiencia.
Portes también es el abogado de Núñez de Aza, a quien el Ministerio Público acusa de ser el cerebro financiero del entramado, liderado presuntamente por el mayor Adán Cáceres, que habría defraudado al Estado con más de 4,000 millones de pesos. En este caso hay 30 personas y 18 empresas acusadas.