Hoy, 5 de marzo de 2025, se conmemora el 72º aniversario del fallecimiento de Iósif Stalin, uno de los personajes más controvertidos de la historia del siglo XX.
Su muerte, ocurrida en 1953, el fin de una era en la Unión Soviética, abriendo paso al proceso de “desestalinización”. A través de sus decisiones políticas y alianzas internacionales, Stalin transformó la URSS y dejó un legado que aún provoca debates.
La relación con Trotsky
Uno de los episodios más dramáticos en la vida de Stalin fue su relación con León Trotsky. Ambos líderes bolcheviques compartieron una visión revolucionaria en los primeros años del Partido Comunista, pero las diferencias ideológicas y de poder pronto crearon una feroz rivalidad.
Mientras Trotsky promovía la revolución permanente y la expansión global del comunismo, Stalin adoptaba una postura más pragmática, centrada en consolidar el “socialismo en un solo país”.
Esta lucha por el control del Partido Comunista culminó con la expulsión de Trotsky en 1927, quien, finalmente, fue asesinado en México en 1940, un acto atribuido a Stalin. Esta rivalidad se convirtió en un símbolo de la lucha interna por el poder dentro de la URSS.
Stalin y Hitler: De aliados a enemigos
Stalin también jugó un papel crucial en el escenario internacional, destacándose por su relación con Adolf Hitler.
En 1939, ambos firmaron el Pacto Mólotov-Ribbentrop, un acuerdo de no agresión que sorprendió al mundo. Esta alianza temporal permitió a la URSS ganar tiempo para reforzar su capacidad defensiva mientras la Alemania nazi expandía su poder. Sin embargo, la relación fue efímera.
En 1941, Hitler rompió el pacto al invadir la Unión Soviética durante la Operación Barbarroja. Este giro trágico convirtió a Stalin en uno de los principales protagonistas en la Segunda Guerra Mundial, desempeñando un papel decisivo en la derrota del Tercer Reich.
Stalin y Lenin: La lealtad que consolidó su poder
La relación de Stalin con Lenin fue fundamental para su ascenso al poder. Aunque Stalin fue uno de los principales lugartenientes de Lenin durante la Revolución Rusa de 1917, la lealtad de Stalin a Lenin se convirtió en uno de los pilares de su autoridad dentro del Partido Comunista.
Tras la muerte de Lenin en 1924, Stalin utilizó su cercanía al líder bolchevique para legitimar su ascenso al poder, a pesar de las críticas de algunos sectores del partido. A medida que Lenin se debilitaba, Stalin aprovechó las oportunidades para consolidar su influencia y establecer un control total sobre la URSS.
Stalin en la Segunda Guerra Mundial
La participación de Stalin en la Segunda Guerra Mundial fue decisiva. En 1941, tras la invasión nazi, Stalin lideró la resistencia soviética y movilizó a la URSS en una guerra total que culminó con la derrota de las fuerzas alemanas.
La Batalla de Stalingrado (1942-1943) se convirtió en uno de los puntos de inflexión más importantes de la guerra, con la URSS desempeñando un papel clave en la derrota del Tercer Reich. La victoria soviética no solo aseguró la supervivencia de la URSS, sino que también posicionó a Stalin como un líder mundial de primer orden.
Cómo se conmemora la muerte de Stalin en Rusia hoy
Hoy, 5 de marzo, simpatizantes del Partido Comunista Ruso y grupos de admiradores del líder soviético conmemoran el aniversario de su muerte colocando flores en su tumba en Moscú.
Para muchos en Rusia, Stalin es visto como el líder que llevó a la Unión Soviética a la victoria en la Segunda Guerra Mundial y que transformó al país en una superpotencia. Sin embargo, su legado también está marcado por las purgas, las represiones políticas y las políticas de colectivización que causaron millones de muertes.
La conmemoración de su muerte es un evento que genera divisiones en la sociedad rusa, con un grupo significativo de ciudadanos y políticos defendiendo su figura como un héroe nacional y otro grupo que lo rechaza debido a los horrores de su régimen.