Rusia. – En un desarrollo diplomático que ha captado la atención internacional, los presidentes Vladimir Putin y Masoud Pezeshkian firmaron un acuerdo histórico entre Rusia e Irán este viernes, estableciendo un tratado de asociación estratégica integral.

Este tratado cubre diversas áreas cruciales, que van desde la cooperación militar y energética hasta la creación de un sistema financiero independiente de las sanciones internacionales.

Garantías mutuas de no agresión

Una de las cláusulas más significativas del tratado es el compromiso de no agresión mutua. De acuerdo con este principio, ambos países se comprometen a no apoyar a ningún agresor si uno de ellos sufre un ataque.

Este pacto tiene como objetivo fortalecer la seguridad de ambos estados ante posibles amenazas externas.

Cooperación militar y ejercicios conjuntos

El acuerdo también establece una cooperación militar más estrecha entre Rusia e Irán. Ambas naciones han acordado llevar a cabo ejercicios militares conjuntos y desarrollar nuevas tecnologías militares, lo que refuerza aún más sus capacidades de defensa mutua.

Estos ejercicios también permitirán mejorar la interoperabilidad de sus fuerzas armadas, un aspecto crucial ante las crecientes tensiones internacionales.

Resistencia a las sanciones internacionales

Uno de los aspectos más importantes de este acuerdo es el compromiso de ambos países de resistir las sanciones externas. Tanto Rusia como Irán están sometidos a severas sanciones por parte de potencias occidentales, y el tratado incluye varios puntos clave que abordan este desafío:

  • No sumarse a sanciones de terceros: Ninguna de las partes podrá apoyar las sanciones impuestas por otros países contra la otra.
  • Sistema financiero independiente: Ambos países acordaron crear un sistema de pagos independiente, que evitaría la dependencia de plataformas financieras internacionales dominadas por Estados Unidos, como SWIFT.

Proyectos energéticos y de infraestructura

El acuerdo también abarca la cooperación en el sector energético, uno de los pilares de las relaciones entre Rusia e Irán. Ambos países acordaron:

  • Ampliar la cooperación en petróleo y gas: Se planificarán proyectos conjuntos para la exploración y explotación de yacimientos de petróleo y gas en sus respectivos territorios.
  • Energía nuclear: Rusia apoyará a Irán en la construcción de nuevas instalaciones de energía nuclear para fines pacíficos, consolidando la relación en este ámbito.
  • Energías renovables: Se impulsarán proyectos de energía renovable (solar, eólica e hidroeléctrica) para diversificar las fuentes de energía de ambos países.

Infraestructura de transporte y conectividad

El acuerdo también contempla el desarrollo de infraestructuras clave para mejorar la conectividad entre ambos países. Entre los proyectos mencionados destacan:

  • Gasoducto hacia Irán: Se acordó la construcción de un gasoducto que podría suministrar hasta 55 mil millones de metros cúbicos de gas anualmente desde Rusia a Irán.
  • Corredor de transporte internacional Norte-Sur: Ambas naciones están trabajando en la construcción de una línea ferroviaria que mejorará la logística y el intercambio comercial entre Rusia, Irán y otras regiones.

Colaboración en medios de comunicación y narrativas internacionales

En un esfuerzo por contrarrestar lo que ambos países perciben como desinformación y propaganda negativa, el tratado también establece una colaboración estrecha entre los medios de comunicación rusos e iraníes. Este acuerdo permitirá:

  • Producción conjunta de contenidos mediáticos: Se fortalecerán los vínculos entre las entidades de prensa de ambos países, con el objetivo de desafiar las narrativas dominantes en Occidente.
  • Intercambio de contenidos: Se fomentará el intercambio de información y material entre los medios de comunicación, ampliando la influencia de ambos países en el ámbito internacional.

Hacia un mundo multipolar

El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, destacó en una rueda de prensa que el acuerdo abrirá “un gran capítulo” en las relaciones bilaterales entre Rusia e Irán, y contribuirá a la formación de un mundo multipolar, donde las naciones actúan sin la influencia de potencias externas.

Este tratado, según Pezeshkian, también buscará estabilizar la región de Medio Oriente y promover la cooperación entre las naciones sin interferencias de actores fuera de la región.

Por su parte, Vladimir Putin subrayó la importancia del acuerdo para reducir la dependencia de sistemas financieros internacionales y mejorar la seguridad energética.

A través de esta alianza, Rusia e Irán planean crear una infraestructura de transportes más eficiente y desarrollar nuevos proyectos energéticos que beneficien a ambos países, impulsando así su resiliencia económica y su seguridad nacional.

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