WASHIGTON. La Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó la conversión de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSSN) en una Operación de Mantenimiento de la Paz bajo el mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esta propuesta, impulsada por las misiones permanentes de Haití y Estados Unidos, busca asegurar un respaldo creíble de la comunidad internacional, garantizar la realización de elecciones transparentes y restablecer el orden constitucional en el país caribeño.
La resolución aprobada por la OEA alienta al Consejo de Seguridad de la ONU a dar su apoyo urgente a esta solicitud del Consejo Presidencial de Transición de Haití. La transformación a una misión de paz de la ONU pretende ofrecer un soporte más sostenible a la estabilidad y seguridad a largo plazo, fortaleciendo el Estado de Derecho y la gobernabilidad democrática.
Además, la OEA reconoció el apoyo financiero, técnico y logístico que varios Estados miembros ya proporcionan a la MSSN y llamó a otros países a sumarse para lograr el pleno despliegue de la misión, conforme a la resolución 2751 del Consejo de Seguridad de la ONU.
En ese sentido, la organización destacó la importancia de coordinar las contribuciones a través del Fondo Fiduciario de la ONU y el Grupo Internacional de Coordinación de Seguridad. Asimismo, se resaltó el papel clave de los socios regionales e internacionales en el apoyo a la Policía Nacional de Haití, para reforzar la ley y el orden en el país y facilitar el regreso a una gobernabilidad democrática.
Condena ataques a aviones
El nuevo primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, condenó “en los términos más enérgicos posibles” los ataques perpetrados el lunes por bandas armadas contra aviones comerciales de aerolíneas estadounidenses.
“Ante esta grave situación, el jefe del Gobierno ha dado instrucciones formales a las fuerzas del orden, que han reaccionado rápidamente para recuperar el control del aeropuerto y sus alrededores”, dijo Fils-Aimé a través de un comunicado.
Fils-Aimé lamentó que estos actos criminales hayan provocado la interrupción de todos los vuelos locales e internacionales, al tiempo que renovó su compromiso de hacer todo lo posible “para garantizar la seguridad de las vidas, de los bienes y de todas las infraestructuras, tanto privadas como públicas”. Las actividades continuaron paralizadas por tercer día consecutivo, incluidas las escuelas y los comercios públicos y privados.