El nuevo secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, llegará mañana 5 de febrero a la República Dominicana, marcando el fin de su primera gira oficial como jefe de la diplomacia estadounidense. La visita se extenderá hasta el 6 de febrero, y se centrará en temas cruciales para la región, como la situación en Haití, país vecino que atraviesa una profunda crisis política y social.

El presidente Abinader destacó la importancia de que la comunidad internacional se involucre activamente en la resolución de la crisis haitiana. En su acostumbrado encuentro con la prensa, expresó su deseo de que la visita de Rubio permita avanzar en una solución para el país vecino, subrayando que la estabilidad de Haití es vital para la seguridad y prosperidad de toda la región.

En días anteriores, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez sostuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Marco Rubio. Ambos líderes discutieron el interés mutuo de continuar fortaleciendo las relaciones bilaterales, trabajando en una agenda conjunta que impulse la prosperidad de ambos países y la región en general.

La llamada también abordó la importancia de la X Cumbre de las Américas, programada para finales de 2025 en la República Dominicana. En ese contexto, se destacó la colaboración de la administración del presidente Donald Trump para asegurar el éxito del foro empresarial, que reunirá a líderes políticos y empresariales de todo el continente.

Antes de ser confirmado como Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio tuvo una audiencia con el Senado de EE. UU., Rubio mencionó que la nación caribeña es uno de los países que “está haciendo las cosas bien” en América Latina.

Para Abinader, este elogio reflejo el éxito del país bajo su liderazgo y la confianza que la administración Trump tiene en el gobierno dominicano.

El presidentre de la República, Luis Abinader. Foto de archivo
El presidentre de la República, Luis Abinader. Foto de archivo

Discutirán la suspensión de fondos de la Usaid

El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, adelantó que la suspensión de fondos de la Usaid será uno de los temas principales que abordará con Marco Rubio durante su visita programada para mañana, 5 de febrero.

Durante un encuentro con la prensa del dia de ayer, Abinader explicó que algunos programas financiados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) en la República Dominicana podrían verse afectados por esta medida.

En particular, el mandatario expresó su preocupación por los proyectos destinados a la alimentación y otros programas de ayuda internacional.

El presidente Abinader destacó que, además de los efectos en los programas dominicanos, la suspensión de fondos también podría tener repercusiones en Haití, especialmente en lo relacionado con la asistencia alimentaria.

Abinader aclaró que el gobierno de EE.UU. considera esta suspensión como una medida temporal que será revisada y permitirá la aprobación de aquellos casos justificados para continuar recibiendo asistencia.

“Vamos a hablar de esta suspensión y sus posibles impactos. También debemos tener en cuenta que, si no aplicamos para más ayudas, tomaremos las medidas necesarias”, afirmó el presidente.

La decisión de suspender una parte significativa de los fondos de ayuda exterior proviene del Departamento de Estado de EE.UU., bajo la administración del presidente Donald Trump.

Esta medida afecta varios programas de desarrollo internacional, incluidos aquellos relacionados con la salud, educación, lucha contra la corrupción y seguridad. Sin embargo, algunas áreas, como los programas de alimentos de emergencia, están exentas de la suspensión.

Marco Rubio, quien es ahora jefe interino de la Usaid, fue quien comunicó esta política a las embajadas de EE.UU. en todo el mundo.

La medida incluye ciertas excepciones para ayudar a países afectados por crisis humanitarias graves, como el caso de Sudán, donde millones de personas se enfrentan a la hambruna debido a un conflicto armado.

Luis Abinader va a recibir tres secretarios de Estado de EE. UU. en su presidencia

El presidente Luis Abinader ha hecho historia al convertirse en el primer jefe de Estado de la República Dominicana en recibir a tres secretarios de Estado de los Estados Unidos durante su tiempo en el cargo.

La primera de estas visitas tuvo lugar en agosto de 2020, cuando el entonces secretario de Estado Mike Pompeo asistió a la toma de posesión de Abinader.

Posteriormente, en septiembre de 2024, el secretario Antony Blinken visitó el país, y el próximo 6 de febrero de 2025, se espera que Marco Rubio, actual secretario de Estado, llegue mañana a la República Dominicana como parte de su primera gira internacional en el cargo.

Cada una de estas visitas ha tenido un gran impacto en la consolidación de las relaciones entre ambos países. Desde el histórico encuentro de Buenaventura Báez con William H. Seward en 1866 hasta los encuentros más recientes con figuras clave como Hillary Clinton y John Kerry, la historia de la diplomacia entre la República Dominicana y Estados Unidos está llena de momentos trascendentales.

Sin embargo, es bajo la presidencia de Abinader que estas visitas se han intensificado, destacando el papel de la República Dominicana como aliado estratégico en América Latina y el Caribe.

La tercera visita de un secretario de Estado

Mañana 5 de febrero de 2025, Marco Rubio llegará a la República Dominicana como parte de su primer viaje oficial como secretario de Estado de EE. UU. Esta visita no solo será un hito en la diplomacia dominicana, sino que también refleja la relevancia creciente de la República Dominicana en los asuntos internacionales.

Durante su visita, se espera que Rubio y Abinader discutan temas cruciales como la seguridad regional, la situación en Haití, y la cooperación económica y comercial. Además, se anticipa que abordarán iniciativas conjuntas en áreas como el cambio climático y el desarrollo sostenible, áreas en las que ambos países han mostrado un interés común en fortalecer la colaboración.

Abinader rechaza que RD reciba migrantes deportados de otros países

El presidente Luis Abinader rechazó de forma rotunda la posibilidad de que República Dominicana se convierta en un destino para migrantes deportados de otras naciones, en especial de Estados Unidos.

En su intervención durante el espacio La Semanal con la Prensa, Abinader explicó que no hay ningún compromiso con otros países para aceptar personas deportadas, excepto los dominicanos, a quienes se les brindará apoyo en cualquier parte del mundo, en cumplimiento de un derecho y deber nacional.

“La única excepción serán los dominicanos, y tenemos la obligación de ayudarlos, como se ha hecho siempre”, declaró el mandatario.

Ante las preguntas de los periodistas sobre la situación migratoria de la isla, Abinader afirmó que el gobierno no aceptará personas de otros países fuera de los dominicanos, incluso en el caso de que sean deportados desde EE. UU.

La postura de Abinader frente a las deportaciones masivas de Estados Unidos

La política migratoria de la administración estadounidense bajo la presidencia de Donald Trump ha tomado un rumbo más estricto con el aumento de las deportaciones masivas de migrantes indocumentados. Estas medidas han sido justificadas bajo el argumento de que muchos de los migrantes deportados son criminales, delincuentes o representan una carga para el sistema del país.

En este contexto, el presidente Abinader dejó claro que República Dominicana no formará parte de este plan de deportaciones. “El lugar más lejano que aceptaremos como destino para migrantes es Pedernales, y solo dominicanos”, indicó, reafirmando que la política de su gobierno será estricta en este tema.

Además, el mandatario hizo énfasis en que la mayoría de los dominicanos en los Estados Unidos se encuentran en condiciones migratorias legales, lo que refuerza la idea de que su gobierno está comprometido con el bienestar de los ciudadanos dominicanos en el exterior, sin comprometerse a recibir a migrantes de otros países.

Política migratoria de Trump y la situación en Guantánamo

La administración de Trump ha tomado medidas aún más drásticas, como la utilización de la base militar de Guantánamo en Cuba para albergar hasta 30,000 migrantes indocumentados deportados.

Esta base, tradicionalmente conocida por ser un centro de detención para prisioneros de guerra y otros detenidos de alto perfil, se está reconfigurando para cumplir con el objetivo de manejar el flujo de migrantes ilegales que han ingresado a los Estados Unidos sin autorización.

El memorando firmado por el gobierno estadounidense autoriza la ampliación de las instalaciones en Guantánamo para proporcionar espacio adicional a los migrantes deportados.

Sin embargo, el presidente Abinader dejó en claro que República Dominicana no aceptará este tipo de medidas, reiterando que solo los dominicanos tendrán acceso a la asistencia consular y serán recibidos en su país si se encuentran en una situación migratoria irregular.

Panamá y El Salvador en la aceptación de migrantes deportados

A pesar de la postura firme de Abinader, algunos países de la región, como Panamá y El Salvador, han accedido a recibir migrantes deportados desde Estados Unidos, incluidos aquellos que han cometido delitos graves. Estos países han aceptado ser parte de las políticas migratorias estadounidenses, lo que ha generado debates sobre la responsabilidad compartida en la gestión del flujo migratorio en América Latina.

No obstante, el presidente de la República Dominicana dejó claro que su país no participará en este tipo de acuerdos, subrayando que el gobierno se mantendrá firme en su posición de proteger y asistir únicamente a los dominicanos en el exterior.

Que hizo Marco Rubio en Panamá

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, celebró la decisión tomada por Panamá tras reunión con el presidente Mulino de no renovar su acuerdo con China sobre la nueva Ruta de la Seda, un pacto de cooperación firmado en 2017 durante la presidencia de Juan Carlos Varela.

Rubio calificó este anuncio como un “gran paso” en la relación entre Estados Unidos y Panamá, destacando que se trata de una acción importante para mantener la seguridad y autonomía del Canal de Panamá.

Durante su visita oficial a Panamá, Rubio se reunió con el presidente José Raúl Mulino, quien le informó de la decisión de su gobierno de dejar que el acuerdo con China expire, un movimiento que se da en un contexto de creciente preocupación por la influencia de Beijing en la región. El Canal de Panamá, que es crucial para el comercio internacional, fue uno de los puntos más sensibles discutidos entre los mandatarios.

La Ruta de la Seda y su influencia en Panamá

La Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda, lanzada por el presidente chino Xi Jinping en 2013, es un ambicioso proyecto de infraestructura y cooperación comercial que busca conectar China con Europa, Oriente Medio, África y América Latina a través de una serie de rutas terrestres y marítimas.

El acuerdo firmado con Panamá en 2017 permitía a las empresas chinas involucrarse en proyectos clave en el país, lo que generó preocupación en Estados Unidos sobre la posible influencia de China en el Canal de Panamá, un paso estratégico para el 3% del comercio mundial.

Rubio, quien ya había expresado su preocupación por este acuerdo, consideró que la decisión de Panamá de no renovarlo fue una medida positiva para la soberanía del país centroamericano y para el fortalecimiento de las relaciones bilaterales con Estados Unidos.

En su visita, Rubio también exigió cambios inmediatos respecto a la presencia de empresas chinas en la administración del Canal de Panamá, buscando asegurar que la infraestructura más importante del país siga siendo gestionada sin influencias externas que puedan poner en riesgo la seguridad global.

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