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El Gobierno de Israel notificó este miércoles a la Corte Penal Internacional (CPI) que apelará la decisión del tribunal de emitir órdenes de detención contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant.
“El Estado de Israel niega la autoridad de la CPI de La Haya y la legitimidad de las órdenes de arresto emitidas”, declaró la Oficina del primer ministro israelí, indicando que también se presentó una demanda para retrasar la implementación de estas órdenes.
“La notificación de apelación de Israel revela en detalle cuán inverosímil y sin ningún fundamento fáctico o legal fue la decisión de emitir las órdenes de arresto“, expone el comunicado.
La declaración añade que si el recurso jurídico es rechazado, esto solo “demostrará aún más a los amigos de Israel en Estados Unidos y en el mundo cuán parcial es la Corte Penal Internacional contra Israel”.
¿De qué se los acusa?
La CPI emitió las disposiciones contra Netanyahu y Gallant el 21 de noviembre por presuntos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos desde al menos el 8 de octubre de 2023 hasta al menos el 20 de mayo de 2024, día en que se presentaron las solicitudes de órdenes de detención.
La Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI “consideró que existen motivos razonables” para creer que el primer ministro y el exministro de Defensa “tienen responsabilidad penal como superiores civiles por el crimen de guerra de dirigir intencionalmente ataques contra la población civil de Gaza“.
En la misma fecha que se emitieron las órdenes de arresto, también se informó que los jueces habían rechazado las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel, que alegaban que la CPI no tiene jurisdicción sobre la situación en Gaza o sobre los ciudadanos israelíes. Asimismo, rechazaron las demandas de Israel para detener los procedimientos respectivos.
En aquel momento, desde la Oficina del primer ministro tacharon la decisión de “antisemita” y denunciaron que el fiscal de la CPI, Karim Khan, “está intentando salvar su pellejo de las graves acusaciones en su contra por acoso sexual y de jueces parciales motivados por el odio antisemita a Israel”.