Naciones Unidas, 19 dic (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, reclamó este jueves que la transición en Siria sea llevada a cabo “por los sirios y para los sirios, todos los sirios”, y debe ser una transición “inclusiva, creíble y pacífica”.
En unas declaraciones en la sede de la ONU en Nueva York, Guterres criticó los ataques israelíes contra territorio sirio (más de 400, según las propias cifras de Israel), que constituyen “violaciones de la soberanía siria y de su integridad territorial, y deben cesar”.
El político portugués pidió además que la transición siria tome en cuenta a “todas las comunidades” étnicas o religiosas, y que sea conducido de forma que “los derechos de mujeres y niñas sean totalmente respetados”.
Guterres dijo que Siria constituye ahora mismo “una llama de esperanza” en una región de Oriente Medio consumida por múltiples conflictos, y que los sirios “se encuentran ante un momento histórico”, pero reconoció también que la transición será delicada y “existe un riesgo real de que descarrile”.
Citó concretamente los combates que siguen produciéndose en el norte del país -principalmente entre grupos rebeldes kurdos y otros apoyados por Turquía- y los repetidos bombardeos de Israel contra instalaciones militares sirias, además de la incursión de soldados del Estado hebreo más allá de la línea de demarcación de los Altos del Golán, que Israel ocupa desde 1973.
En referencia concreta a Israel, dijo que “debe restaurarse por completo la soberanía y la unidad territorial de Siria, y debe ponerse fin inmediatamente a todos los actos de agresión”.
Más allá de los combates y del proceso político, Guterres recordó también que Siria “sigue siendo una de las mayores crisis humanitarias del mundo” por el número de muertos, desaparecidos y desplazados por la larga guerra civil de más de diez años.
Precisamente para impulsar la búsqueda de desparecidos, Guterres anunció también este jueves el nombramiento de la mexicana Karla Quintana a la cabeza de la Institución independiente sobre las personas desaparecidas en Siria, creada por la Asamblea General de la ONU el pasado año. EFE