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El pasado domingo, las Fuerzas Armadas de Francia llevaron a cabo varios bombardeos contra objetivos del grupo terrorista Estado Islámico en el centro de Siria.
Esta operación se enmarca dentro de los esfuerzos internacionales liderados por Estados Unidos, cuyo objetivo sigue siendo erradicar la amenaza del terrorismo en la región. La intervención francesa subraya el firme compromiso del país en la lucha contra el extremismo y la violencia yihadista.
Según fuentes oficiales, los bombardeos fueron ejecutados por la aviación francesa. La misma lanzó un total de siete proyectiles contra dos objetivos estratégicos ubicados en el centro de Siria.
Aunque el ministro de Defensa de Francia, Sébastian Lecornu, no proporcionó detalles adicionales sobre las operaciones, fuentes del Ministerio de Defensa confirmaron la precisión y efectividad de los ataques.
Esta acción se suma a las recientes operaciones militares de las fuerzas estadounidenses. Estas fuerzas en los ultimos dias han intensificado sus ataques en la región.
Estos ataques entran en el marco del contexto de la creciente inestabilidad tras la caída del régimen de Bashar al Assad.
A través de su cuenta en redes sociales, el ministro Lecornu reiteró el firme compromiso de Francia con la lucha contra el terrorismo en Siria y en el resto del mundo.
“Francia está decidida a erradicar la amenaza terrorista y a colaborar estrechamente con nuestros aliados para garantizar la seguridad y la estabilidad en la región”, afirmó Lecornu. Este mensaje refuerza la postura de Francia, que continúa participando activamente en la coalición internacional contra el terrorismo.
Lucha contra el Estado Islámico
Este ataque forma parte de operaciones que reflejan el compromiso de Francia y sus aliados internacionales en la lucha contra el Estado Islámico. Estos grupos rebeldes siguen siendo una amenaza significativa en varias regiones del mundo.
A pesar de la disminución de su presencia territorial en Siria e Irak, el grupo terrorista mantiene células activas. Por lo tanto, estas continúan perpetrando ataques tanto en la región como a nivel global.
La caída del régimen de Bashar al Assad, especialmente debido a la ofensiva de grupos rebeldes y yihadistas, ha alterado el equilibrio de poder en Siria, lo que genera un entorno volátil para las operaciones militares.
La intervención extranjera, incluida la participación de Francia, busca estabilizar la región y eliminar las bases de operaciones del Estado Islámico.
