En una operación conjunta que involucró a varias agencias internacionales, trece dominicanos han sido arrestados tras ser identificados como miembros de una sofisticada red de robo de dispositivos electrónicos que operaba en los Estados Unidos.
La red, que se especializaba en el robo de envíos de iPhones y otros productos electrónicos de alto valor, fue desmantelada tras una exhaustiva investigación liderada por la fiscalía de Nueva Jersey y la Procuraduría Especializada Contra los Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (PEDATEC) de la República Dominicana.Una Operación Global de Robo de Dispositivos Electrónicos
La investigación, que comenzó hace varios meses, ha revelado el funcionamiento de una red internacional que robaba miles de envíos de dispositivos electrónicos. Los miembros de la organización operaban tanto dentro como fuera de Estados Unidos, focalizando sus actividades en paquetes de alta demanda como los de iPhones, iPads y teléfonos Samsung.
La red aprovechaba vulnerabilidades en los sistemas de seguimiento de empresas de transporte como FedEx y los sistemas internos de proveedores de telefonía móvil para identificar y robar estos envíos.
El cabecilla de la operación, Demetrio Reyes Martínez, alias “CookieNerd”, fue señalado como una de las piezas clave en la ejecución de este elaborado plan.
Junto a él, Andrickson Jerez, Edickson Lora Castillo, Raimond Cabrera de León, Luis Marte Tavares y otros fueron acusados de participar activamente en la sustracción y comercialización de los dispositivos robados.
La organización tenía puntos de venta clandestinos en Nueva York y Nueva Jersey, desde donde distribuían los productos robados.
Modus Operandi: Tecnología y Sobornos como Herramientas de Robo
La red utilizaba avanzadas secuencias de comandos informáticas para extraer datos de los sistemas de seguimiento de empresas de transporte y proveedores de telefonía móvil.
Reyes Martínez y otros miembros de la red fueron responsables de desarrollar y utilizar estos programas para localizar envíos valiosos.
Además, la organización recurría al soborno de empleados de la tienda minorista de telefonía móvil para obtener información confidencial sobre los clientes, lo que les permitía robar productos con precisión.
Los delincuentes operaban en múltiples niveles: unos obtenían la información sobre los envíos, mientras que otros, conocidos como “corredores”, se encargaban de sustraer los paquetes y revenderlos en mercados clandestinos.
Además de los robos, la red también organizaba el transporte de los dispositivos a través de todo el país, con personas como Ecker Montero Hernández, Luis Núñez y Jean Luis Díaz Domínguez viajando por diversas ciudades para ejecutar los robos.Cargos y Consecuencias Legales para los Involucrados
Los trece dominicanos enfrentan graves cargos relacionados con el robo de propiedad.
El principal cargo por transporte y recepción de propiedad robada conlleva una pena máxima de cinco años de prisión y una multa de 250,000 dólares o el doble de las ganancias ilícitas obtenidas.
Sin embargo, cuatro de los acusados enfrentan cargos adicionales, incluidos fraude electrónico y conspiración, que podrían resultar en penas de hasta 20 años de prisión y multas mayores.
Los empleados involucrados en el soborno, como Then Castillo y Peralta Tavarez, enfrentan cargos de fraude electrónico, con una pena máxima de 20 años de prisión. Otros miembros de la red que se encargaban de transportar la propiedad robada, como Jerez, Then Castillo y Lora Castillo, podrían ser condenados a 10 años de prisión y multas considerables.