La ciudad de Santiago y el Distrito Nacional aún no se reponen del anuncio de la “Alianza Rescate RD”. Y es que Jeffrey Infante, quien dejó las filas del PLD para irse a la FP bajo la promesa de ser el candidato a alcalde por la Ciudad Corazón, se quedó oliendo donde guisan al ser Víctor Fadul el ungido de los tres grandes partidos opositores.
En el caso senatorial, el gran beneficiado ha sido Demóstenes Martínez, que logró que el PRD lo endosara para competir contra Marino Collante, que cuenta con la estructura del partido morado. Sobre esta plaza, el PRM aún está en reflexión porque Eduardo Estrella dijo que no aspiraría; mientras que Federico Reynoso puja para que el oficialismo lo vea y ponga su cara en las boletas.
El PRM sabe que Santiago, tal como lo dijimos hace algunos meses, se ha convertido en el epicentro del próximo proceso electoral al ser el bastión de Abel Martínez, por lo que una derrota del PLD en ese lugar sería catastrófica para su proyecto político. Sin embargo, los días pasan y tal como ocurre durante las partidas de ajedrez, el movimiento de fichas tiene tiempo limitado, y cada vez que la aguja se mueve, la presión aumenta.
Esa indecisión del oficialismo respecto a la senaduría también se observa en el Distrito Nacional, que pareciera haber dado un golpe mortal a la candidatura de Faride Raful al no confirmar ni desmentir los dichos o rumores de un posible acuerdo con Alianza País para ser sustituida por Guillermo Moreno. Aunque también puede ser una estrategia del mismo PRM de querer “maltratar” a su dirigente con esa “bola” para despertar empatía de sectores de la sociedad civil, demostrar apoyo hacia la senadora y lavar un poco el rechazo que la viene cubriendo debido a su silencio en temas que hicieron de ella una paladina de la legislación.