Londres. Tras más de tres años de negociaciones, varias extensiones y tres primeros ministros, el Brexit se ha consumado en una jornada en la que sus partidarios han celebrado multitudinariamente la salida del país de la Unión Europea (UE) y los proeuropeos hicieron sobrias vigilias.
Luces rojas, blancas y azules tiñeron los ladrillos negros de Downing Street, donde se proyectó una cuenta atrás que, al llegar a cero, marcó el final de los 47 años de pertenencia al bloque comunitario.
En ese momento, miles de personas estallaron de júbilo en la Plaza del Parlamento, donde el grupo euroscéptico Leave Means Leave, respaldado por el ya exeurodiputado Nigel Farage, organizó la fiesta más grande de la jornada.
Discursos y banderas inundaron la fiesta, que comenzó con un vídeo sobre la membresía del Reino Unido en el club comunitario, que provocó sonadas ovaciones para la figura de la ex primera ministra Margaret Thatcher y Farage, y profundos abucheos para el laborista Tony Blair o la cadena pública BBC.
“Yo me siento bastante feliz porque he estado haciendo campaña por el Brexit durante los últimos tres años. Queremos ser amigos de los europeos. Pero no queremos estar con los organismos europeos. Sí, no queremos ser Bruselas, señaló una de las asistentes al evento, la londinense Julie, envuelta en una bandera.
“Es bueno tener nuestra independencia y hoy aquí lo estamos celebrado”, enfatizó.
Al canto de “Bye, bye, EU” (Adiós, adiós, UE) y envueltos en la Union Jack, unas decenas de “brexiteers” empezaron desde estas mañana a “calentar” para las celebraciones de la noche en la Plaza de Parlamento, sede de las dos cámaras.
Frente al busto de Churchill, izando una bandera, se colocó Daniel, un jubilado al que le acompañaban dos hijos de unos amigos con los que había quedado para manifestarse
“Es un día alegre. No tengo nada en contra de los europeos. No tengo odio”, señaló.