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Santiago. Los 15 años que lo mantuvieron postrado en una cama, sin poder levantarse, afectado por una enfermedad autoinmune, no impidieron que Uriel Nicolás Herrera lograra sus sueños de convertirse en un profesional.
Durante la reciente graduación, la número 73 de la Universidad Abierta para Adultos (UAPA), Herrera fue el más destacado de la escuela de negocios y turismo, donde obtuvo el título en la licenciatura de contabilidad empresarial.
Herrera, quien vive en el residencial Idalia, del sector Cancino Afuera, de Santo Domingo Este, narró a periodistas de elCaribe las adversidades que tuvo que superar antes de inscribirse en la universidad.
Al contar su historia, dijo que enfrentó una situación de salud que lo mantuvo más de 15 años sin poder caminar; siete de esos años estuvo totalmente acostado en una cama sin poder siquiera sentarse o girar de un lado a otro.
“Estuve en cama aproximadamente 15 años, debido a una enfermedad autoinmune llamada dermatomiositis. Al principio tuve diferentes diagnósticos, entre ellos enfermedad mixta del tejido conectivo y también artritis reumatoide. En todo eso, el diagnóstico final fue dermatomiositis”, apuntó.
Los síntomas aparecieron a la edad de 18 años, en su último año del colegio. Allí empezó con su tratamiento. Pero ya cuando tenía 20 a 21, la situación empeoró, generando debilitamiento de los huesos.
Dijo que desarrolló osteoporosis severa y rigidez muscular. Esa situación lo mantuvo en cama todos estos años.
Fortaleza espiritual.
En el mes de octubre del 2020, Uriel Nicolás Herrera inició sus estudios en la UAPA. Recuerda que empezó tomando sus exámenes en la habitación de su casa.
Desde su graduación fue contratado y está trabajando en una empresa que se dedica al área contable y es uno de sus colaboradores. El nombre registrado es Turn 2 Interactive Dominicana, SRL.
“Después de casi 20 años, pude recuperarme y ponerme de pie nuevamente. Agradezco a Dios cada día por ese momento. Quise retomar mis estudios, pero necesitaba una alternativa que me permitiera estudiar a distancia, pues acudir de manera presencial era una limitación para mí en esos momentos”, apunta. Dijo que en su búsqueda encontró a la UAPA.
“Estaban en período de inscripciones, ofrecían modalidad de estudio virtual y esa oportunidad fue una puerta de esperanza para mí. Reuní todos los documentos requeridos, y en menos de dos semanas ya estaba inscrito”, apunta.
Uriel Nicolás Herrera expresa que, para el gran día de graduación, aplicó para una empresa desde que lo llamaron y el día de hoy forma parte de su equipo de trabajo, ejerciendo esta profesión.
“Esa es la diferencia que la UAPA ha hecho en nuestras vidas y el logro que hemos conquistado. “Es una demostración del poder transformador de la educación en cada uno de nosotros”, agregó.
Dijo que esa casa de estudios ha sido el punto de referencia donde muchas historias convergen, en el que personas de todas las condiciones han encontrado la oportunidad de estudiar y formarse como profesionales.
“Nos hemos encontrado con padres y madres que estudian y trabajan, personas con discapacidades, algunos están fuera del país, e incluso personas privadas de libertad fueron nuestros compañeros de estudio”, expresa.
En un mensaje a sus compañeros, refiere que todos con diferentes roles dentro de la sociedad decidieron emprender este viaje con determinación, sabiendo que sería un gran reto, pero también una gran oportunidad. La decisión de prepararse y propiciar un cambio en sus vidas es lo que permite hoy celebrar este triunfo.
“El día de hoy nos integramos en la sociedad como nuevos profesionales. Este logro es el fruto del esfuerzo, el sacrificio y la perseverancia. “Hoy celebramos la prueba de que la constancia y la fe pueden cambiar vidas”, aduce.
