Santiago. Una plaga de comején se ha comido la madera de la vieja casa que alberga la Escuela de Sordomudos en Santiago, lo que junto a otros daños en su estructura pone en riesgo el inicio del nuevo año escolar.
Además de que el comején, el centro educativo que alberga a 107 alumnos con edades de cuatro hasta los 22 años, presenta grietas en las paredes que fueron levantadas en block y su techo está a punto de desplomarse, por lo que no pueden exponer a los estudiantes a tomar docencia en esas condiciones.
Las ratas son otro problema que las autoridades deben controlar. La Escuela de Sordomudos que se fundó hace 52 años, está ubicada en la avenida Juan Pablo Duarte, en una de las casas levantadas por el dictador Rafael Leonidas Trujillo en esta ciudad y aunque con el paso del tiempo se les han hecho algunas reparaciones, no han sido suficientes para adecuarla a sus necesidades.
Garantías
La escuela tiene 17 maestros y seis monitores, los que según su directora Anyelina Pérez son suficientes para garantizar la enseñanza de las personas con discapacidad auditiva, pero requieren de espacios para ofertar talleres. Sus alumnos salen con el tercero de bachillerato y van al instituto politécnico Altagracia Iglesias de Lora, ubica en el sector Los Platanitos, donde aprenden un oficio técnico con el que puedan ser insertados a laboral. En las dos tandas a los estudiantes se les ofrece sus meriendas.
En vista de que se acerca la fecha para el inicio del año escolar, la directora del centro ha querido enviar una señal de alarma para llamar la atención delas autoridades educativas, del gobierno y de manos solidarias para que asuman la reparación de esta escuela, la única que existe en la provincia de Santiago para dar educación especializada a este segmento de la sociedad al deben garantizar un espacio digno.
Escuela debe ser intervenida de urgencia
La estructura escuela de sordos en Santiago es de una casa patrimonial, cuya fachada parece intacta, pero tiene su interior hecho un desastre. El comején y las ratas la corroen, mientras sus paredes están agrietadas y su techo se ha deteriorado con los años. El inicio del año escolar depende de la respuesta efectiva y a tiempo puedan dar las autoridades.