El sistema financiero dominicano cerró 2024 con cifras que consolidan su estabilidad y proyectan un año 2025 prometedor.

Con activos que alcanzaron los RD$3.87 billones, un crecimiento interanual del 10.6%, y una cartera crediticia que creció un notable 12.2%, el panorama luce favorable para sostener y mejorar estos resultados en el año recién iniciado.

Uno de los pilares fundamentales para este desempeño ha sido la capacidad del sistema de mantener controlados los niveles de morosidad, al cerrar 2024 con una tasa de 1.6%, menor que el 1.9% previo a la pandemia en 2020. Este indicador refleja un manejo responsable de la cartera crediticia, respaldado por una cobertura de provisiones robusta, que se mantiene en 175%, muy por encima del mínimo requerido.

Estas cifras –reunidas por la Superintendencia de Bancos- subrayan la confianza del sistema para enfrentar escenarios de riesgo, mientras la cartera de créditos, que totalizó RD$2.18 billones al cierre de 2024, continúa expandiéndose de manera sostenible. Este crecimiento se sustenta en el dinamismo de sectores productivos clave, lo que refuerza la relevancia del crédito como motor de la economía. El incremento del 11.4% en los depósitos, que alcanzaron los RD$2.9 billones, evidencia la confianza del público en las instituciones financieras. Este crecimiento en el ahorro, sumado al aumento del patrimonio neto en un 16.1%, que ahora se ubica en RD$473,262 millones, asegura la capacidad del sistema para responder a las necesidades de liquidez y respaldar nuevas inversiones.

El fortalecimiento del capital también contribuye a la reducción del apalancamiento y refuerza la resiliencia del sistema frente a eventuales desafíos.

Aunque los márgenes de rentabilidad, medidos por los indicadores ROA (2.8%) y ROE (22.6%), reflejan ligeros ajustes respecto al año anterior, las ganancias antes de impuestos, que crecieron un 11.2%, destacan la capacidad de las entidades para seguir generando valor.

En este contexto, las proyecciones para 2025 apuntan a la continuidad de un desempeño sólido, impulsado por la estabilidad macroeconómica, la confianza de los depositantes y un entorno regulatorio que fomenta la transparencia y la eficiencia.

Con una base de activos creciente y una gestión prudente de riesgos, el sistema financiero dominicano está en una posición favorable para capitalizar nuevas oportunidades. La expansión del crédito hacia sectores estratégicos y la diversificación de productos financieros serán clave para sostener el dinamismo y seguir afianzando su papel como motor del desarrollo económico del país.

Niveles adecuados

El balance de disponibilidades del sistema financiero, que incluye efectivo en caja y depósitos en el Banco Central y otras entidades, cerró 2024 con RD$616,000.5 millones. Aunque esta cifra representa una disminución del 4.3% (poco más de RD$27 mil millones a diciembre de 2023), las entidades financieras continúan operando con niveles adecuados para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones a corto plazo. Este comportamiento se explica por la optimización en la gestión de liquidez, alineada con las condiciones del mercado.

Según datos de la Superintendencia de Bancos (SB) al cierre de septiembre del año 2024, se encuentran operando en el país 44 entidades de intermediación financiera (EIF).

Un dato al margen, pero con elevada importancia

La Cartera de Tarjetas de Crédito, de acuerdo con un un informe de diciembre pasado, asciende a RD$89,423.6 millones, registra un crecimiento interanual de 24.5%. La cartera de tarjetas de crédito personales evidencia un incremento acumulado de RD$32,110.1 millones en los últimos dos años. Esto representa un crecimiento de 56.0% entre diciembre 2021 y 2023, siempre a partir de los números de la Superintendencia de Bancos.

Posted in Dinero

Más de panorama

Más leídas de panorama

Las Más leídas