La Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) entregó al Ministerio de Administración Pública (MAP) una propuesta de reforma para la modernización estructural de las unidades de compras y contrataciones de las instituciones con el fin de mejorar la gestión operativa de sus procesos de adquisiciones de bienes, servicios y obras.
El documento entregado por el titular de la DGCP, Carlos Pimentel, al viceministro de Servicios Públicos del MAP, Alan Jiménez, propone que la composición de las unidades de compras se estructure en función del presupuesto y el Plan Anual de Compras (PACC) asignado, el volumen de procesos gestionados, así como la cantidad de contratos, ofertas y procesos con fraccionamiento para una organización del trabajo más funcional y con apego a la normativa vigente.
En su propuesta, el órgano rector de las contrataciones plantea que se establezcan tres modelos de estructura de los departamentos de compras: la especializada, para aquellas instituciones, cuya misión esencial es la adquisición de bienes, servicios y obras relacionadas con políticas públicas, programas gubernamentales o proyectos estratégicos orientados a cumplir los objetivos misionales del Estado para el desarrollo social, económico y ambiental del país.
En esta estructura se incorporan nuevas figuras hasta ahora inexistentes, tales como la unidad de planeación, compuesta por un área de planificación y otra de preparación de las contrataciones; una unidad de Gestión, compuesta a su vez por un área de compras misionales y otra de compras operacionales y una unidad de contratación, integrada por las áreas de Administración de contratos y de monitoreo y seguimiento.
Esta propuesta proporciona mayor control y supervisión, fundamentales en entornos de alto riesgo, centrándose en la segregación de funciones en áreas clave.
Las tomas de decisiones serán agilizadas
La estructura simple, en cambio cuenta con un responsable o un equipo reducido, encargado de la toma de decisiones, lo cual favorece la rapidez en la ejecución de procesos, reduce la burocracia y se adapta a la asignación presupuestaria. Los tres modelos propuestos se caracterizan por la especialización respecto al ciclo de vida de la contratación.