A base de esfuerzo, María Lourdes ha logrado transformar una receta casera en un negocio familiar con apoyo de la FDD, y lleva cada día sabor e innovación a su comunidad
En las calles de Cotuí, la dedicación de María Lourdes Marte ha transformado una receta tradicional en un negocio que sostiene a su familia y deleita a la comunidad. Esta microemprendedora ha construido su camino después de su regreso del ajetreo de Santo Domingo, donde trabajó como empleada doméstica.
Con pocas oportunidades laborales y un fuerte deseo de mejorar su situación económica, doña Lourdes decidió apostar por sus habilidades culinarias. Inspirada en las lecciones aprendidas en una de las casas donde trabajó, tomó un microcrédito de la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD) y comenzó a preparar arepas en su hogar. “La calidad de mis productos y el compromiso que pongo han creado una conexión emocional con mis clientes”, afirma con orgullo.
El negocio arrancó modestamente, produciendo entre ocho y diez “pyrex” de arepas al día, utilizando ingredientes frescos y de alta calidad que pronto le ganaron una clientela fiel. Las tradicionales arepas de harina y pasas se convirtieron en un éxito inmediato, pero su creatividad no se detuvo allí. Incorporó innovaciones como las arepas con chispas de coco y trocitos de piña, para ampliar su oferta y conquistando nuevos paladares. “Escuchar las opiniones de mis clientes y responder a sus necesidades ha fortalecido la lealtad hacia mis productos”, explica la dama, en una interesante conversación con el periódico elCaribe.
Hablar del tema le regocija y no lo esconde. El modelo de distribución que implementó es tan distintivo como sus arepas. Con la ayuda de su esposo y un hermano, María Lourdes entrega personalmente los pedidos, que garantizan frescura y calidad de cada unidad. Sus productos llegan a colmados, cafeterías y hogares, consolidándose como una opción preferida en Cotuí y sus alrededores. “No hay mejor manera de conocer el mercado que estando presente”, comenta, y destaca cómo su atención al detalle ha sido clave para su éxito. El respaldo de la FDD ha sido fundamental en su crecimiento. Esta institución, creada en 1966, no sólo le otorgó un microcrédito, sino que también le brindó capacitación financiera y asistencia técnica. La FDD, pionera en el microcrédito en la República Dominicana, ha apoyado a más de 16,000 dominicanos en diez provincias, facilitándoles herramientas para consolidar negocios y mejorar su calidad de vida. “Gracias a su apoyo, he aprendido a manejar mejor mi negocio y a soñar en grande”, comenta doña Lourdes.
Su visión de futuro es clara: abrir un local donde pueda diversificar su oferta, incluyendo flanes, chocolates y avenas. Además, busca generar empleos para familiares y otros miembros de la comunidad, incorporándolos como distribuidores en rutas cercanas. “Quiero que este negocio no solo beneficie a mi familia, sino también a mi comunidad”, enfatiza.
Detrás de cada arepa que elabora hay una historia de esfuerzo compartido. Trabajando codo a codo con su esposo, doña Lourdes ha logrado estabilizar el sustento del hogar y sentar bases sólidas para un mejor futuro. “Juntos estamos construyendo algo que vale la pena”, dice, reflejando la unidad que caracteriza su emprendimiento.
Le sirve de sombrilla
La historia de Lourdes muestra el impacto positivo que la FDD ha tenido en las comunidades por años. Desde su origen, esta organización sin fines de lucro ha liderado iniciativas para promover el desarrollo social, económico y comunitario en el país. En los años 70, desarrolló una industria agrícola en regiones como Fondo Negro y Neiba, y creó proyectos como Planarte, que impulsaron el sector artesanal dominicano. Actualmente, su enfoque en microcréditos y educación financiera sigue cambiando vidas, permitiendo que personas como doña Lourdes puedan alcanzar sus sueños.
Con un negocio en crecimiento y una comunidad que la respalda, esta microemprendedora está decidida a seguir adelante y demostrar que, con apoyo y determinación, los sueños pueden convertirse en realidad. Para pedidos, se puede contactar al teléfono 849-875-8343.