Washington. El Banco Mundial (BM) mantuvo este jueves su previsión de que la economía mundial crecerá el 2.7 % este año y en 2026, el mismo porcentaje que en sus proyecciones de junio, mientras que elevó una décima, también hasta el 2.7 %, el alza en 2024.
Su informe Perspectivas Económicas Mundiales dejó también sin cambios su cálculo de que en 2025 y 2026 las economías avanzadas crecerán el 1.7 y el 1.8 %, respectivamente. Para 2024, revisó dos décimas al alza el porcentaje de junio, hasta el 1.7 %.
A su vez, la organización con sede en Washington incrementó una décima su proyección para las economías emergentes y en desarrollo tanto para el año pasado como para los dos próximos, situando su cálculo en el 4.1 % en 2024 y 2025, y en el 4 %, en 2026.
El Banco Mundial precisó que las economías en desarrollo, que generan el 60 % del crecimiento mundial, terminarán el primer cuarto del siglo XXI con las perspectivas de crecimiento a largo plazo más “desalentadoras” desde el año 2000.
Su desempeño, según recalcó, “sería más débil que antes de la pandemia, e insuficiente para promover los avances necesarios que permitan aliviar la pobreza y alcanzar los objetivos de desarrollo más amplios”.
En ese grupo de países se incluye China, cuyo crecimiento se ha revisado al alza desde junio en una décima para 2024 (4.9 %) y en cuatro para 2025 (4.5 %), mientras que para 2026 la institución mantiene que se situará en el 4 %.
Sus cálculos para Latinoamérica y el Caribe también difieren respecto a lo anticipado hace meses: para 2024 lo eleva en cuatro décimas, hasta el 2.2 %; para 2025 lo reduce en dos, hasta el 2.5 %; y 2026 se queda sin modificaciones en el 2.6 %.
El país con un pronóstico negativo destacado es México, al que el Banco Mundial reduce seis décimas lo previsto en junio para 2024 y 2025, hasta el 1.7 y el 1.5 %, respectivamente, y para 2026 lo baja en cuatro, hasta el 1.6 %.
Para Brasil, el BM mantiene sin cambios el crecimiento de 2025, que se sitúa en el 2.2 %, y el de 2026 lo mejora tres décimas hasta el 2.3 %.
El organismo mundial destacó que su análisis es la primera evaluación sistemática del desempeño de las economías en desarrollo en el primer cuarto del siglo 21.