Advierten que la eliminación de incentivos y los nuevos gravámenes afectarían a sectores clave como el turismo
Economistas y entendidos en temas de fiscalidad coinciden en la necesidad de revisar el gasto público, el alto nivel de la evasión fiscal, el abultamiento de la nómina pública y el impacto negativo de la propuesta de reforma que ha presentado el Ejecutivo sobre sectores productivos como el turismo, la industria y el cine.
Esos profesionales son Jaime Aristy Escuder, Mercedes Carrasco, Magín Díaz, Luis Alberto Rodríguez y Germania Montás. Abordaron el tema en el encuentro titulado “Diálogo Fiscal: Desafíos y Oportunidades”, auspiciado por Omar Fernández, senador del Distrito Nacional, quien fungió como moderador del foro.
Luis Alberto Rodríguez, exviceministro de Hacienda de Colombia, aunque reconoció que las reformas fiscales son necesarias para el desarrollo económico de los países, el proyecto fiscal sometido por el Gobierno dominicano debería incluir un sistema de compensación más amplio para los sectores más afectados.
También considera que algunos gravámenes del proyecto de Modernización Fiscal (así se llama la propuesta en cuestión) podría llevar a la evasión fiscal y el contrabando, la cual es muy alta en la República Dominicana y es uno de los puntos que las autoridades prometen que combatirán con la pieza.
“Una cosa por mejorar es la compensación. Yo creo que tiene que ser un imperativo que ustedes, que están en el Poder Legislativo, insistan en que la compensación sea más amplia, sea de mayor proporción con respecto a los de menores ingresos y que tengan un mecanismo más evidente no solo a través de los programas existentes”, expuso.
Rodríguez, en su condición de viceministro de Hacienda en Colombia, participó en la elaboración de la reforma fiscal de Colombia. Con respecto a la evasión fiscal y contrabando que podría producir la normativa puso como ejemplo el caso de los cigarrillos y de las bebidas alcohólicas. Planteó también que el proyecto de Modernización Fiscal del Gobierno contempla eliminación de incentivos a sectores que han sido pilares para el crecimiento económico que ha exhibido la República Dominicana por años, como el turismo, la construcción, inmobiliario. En este punto sugirió realizar un análisis más profundo. El proyecto de Modernización Fiscal sometido por el Gobierno la semana pasada busca recaudar más de 122 mil millones de pesos para invertirlos en sectores como el de salud, seguridad ciudadana, modernización de la Policía Nacional, aumento del salario mínimo para el sector público de RD$10,000 a RD$15,000 y en un incremento de la tarjeta Aliméntate.
Algunos de los puntos que establece la propuesta apuntan a eliminar los incentivos al sector turismo, exenciones a la Industria y los de Proindustria, entre otros. Además, propone gravar alimentos que no están cargados con el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis).
El matemático, economista y profesor universitario Jaime Aristy Escuder considera que es necesario reducir la evasión fiscal y mejorar la recaudación, sin sobrecargar a los contribuyentes formales en el proyecto de Reforma Fiscal sometido por el Gobierno al Congreso Nacional. Explicó que es importante compensar la recaudación de impuestos con una buena política de gastos públicos, sin embargo, criticó que lo que se ha observado en los últimos años es que este renglón se ha ido deteriorando.
Aristy Escuder afirmó que, si los recursos que se recaudan se logran invertir tanto para los segmentos más vulnerables y al mismo tiempo en infraestructuras que permitan un aumento del empleo y la generación de ingresos, se pudiera amortiguar significativamente e incluso hacer que la intervención fiscal sea progresiva.
Respecto al Impuesto a la Propiedad Inmobiliario (IPI) que contempla la propuesta de reforma, el especialista afirmó que lo ideal no sería bajarlo de 10 millones a 5, sino que podría ser de 10 a 7, y bajar las tasas y concentrar el proceso de actualización en la parte alta de la curva “para que de esa forma pague más, obviamente, el que tiene que pagar más, que son los segmentos altos de la población”.
El proyecto de Modernización Fiscal sometido por el Gobierno ante el Congreso Nacional reestructura el IPI para que a partir del 2025 el mínimo exento quede establecido en el valor equivalente de una vivienda de bajo costo (5 millones 025 mil 380.75 pesos) y se cobre una tasa de 1% del excedente. El mínimo gravado actual es de RD$9,860,649.
El Gobierno estima que la recaudación total sería de 122,486.6 millones de pesos, para un estimado en porcentaje PIB de 1.5 %. Desde el punto de vista de la economista Germania Montás, no es una buena idea eliminar incentivos como plantea la reforma fiscal y considera que deben existir mecanismos para que al eliminar estos privilegios se resuelva un problema real de la inversión.
Aseguró que las exenciones han jugado su rol durante décadas y que la iniciativa que cursa en el Congreso “sin ni siquiera mirar en detalle su contenido, ni cómo se pueden abordar las distorsiones del sistema tributario y cómo eso impactaría la inversión, no es una buena idea”.
Citó como ejemplo que, si se elimina la posibilidad de que los sectores que están acogidos al Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria) puedan utilizar la depreciación acelerada, si dentro del sistema tributario no existe algún mecanismo para garantizar que aquellos que quieren innovar, transformar (…) puedan tener una salida en términos de depreciación acelerada, se haría un daño a la inversión”.
No obstante, consideró que las leyes de incentivos tienen mucho que corregir, debido a que dificultan la gestión.
Habla Mercedes
Desde la óptica de la economista Mercedes Carrasco la propuesta de reforma fiscal es regresiva, agresiva y abusiva. La experta en análisis de coyuntura económica y en temas macroeconómicos, fiscales y sociales, detalló que desde su punto de vista es regresiva, porque el 72% de los tributos que contempla son impuestos indirectos, en los que se están gravando básicamente el tema del Itbis a las bebidas alcohólicas y azucaradas, y el 28% a la renta y riquezas.
Planteó que históricamente en el país los impuestos suben de manera gradual, sin embargo, en la actual propuesta, 120 rubros pasarán de pagar 0% a un 18%.
Mientras, el economista y pasado director de Impuestos Internos, Magín Díaz dijo: “Creo que hay que llegar a un punto intermedio; hay un tema de control, claramente algunas empresas puntuales han abusado de algunas leyes, entonces eso hay que controlarlo, y hay otras que no necesitan ya un incentivo tan generoso. Entonces habrá que irlo desmontando, pero si se aprueba tal como está ahora tendrá un impacto grande, de eso no hay duda”.
Critican que no se haya realizado la “carpintería”
En el abordaje del tema, Germania Montás, que conoce bastente sobre temas impositivos, porque ha sido directora de Impuestos Internos de República Dominicana, indicó: “El trabajo de carpintería que forma parte de una reforma de la magnitud de esta a la que nos estamos refiriendo no se hizo y ese trabajo es arduo, es complejo, y cuando tú tomas una decisión: lo gravo todo o elimino todas las leyes de incentivos, me estoy yendo por un camino muy fácil y que creo yo que al final el resultado no va a ser el deseado”
El enfoque
Jaime Aristy Escuder propone compensar la recaudación de impuestos con una buena política de gastos públicos.
No debió ser…
La economista Germania Montás advirtió que “no es una buena idea” la eliminación de incentivos en la reforma fiscal.