Los profesionales Jaime Aristy y Magín Díaz advierten sobre riesgos si se relajan tasas ante presiones del dólar
El comportamiento reciente de la tasa de cambio dominicana obedece a una combinación de presiones externas y decisiones de política monetaria interna, según los economistas Magín Díaz y Jaime Aristy Escuder. Ambos destacan el impacto del alza de tasas de interés en Estados Unidos y las medidas del Banco Central (BCRD) para estabilizar el mercado cambiario”.
Díaz plantea que el tipo de cambio es un precio que debe moverse para arriba y para abajo. “Para el dominicano, cuando se mueve, en cualquier sentido que sea, crea un gran nerviosismo. Ahora, las razones por las que se depreció el tipo de cambio estaban claras. La gente decía que las exportaciones van bien, los flujos de divisas van bien, las reservas internacionales altas… bueno, no hay razones. Y uno decía que crisis cambiaria no va a haber, pero razones para que el peso se deprecie sí, porque subieron las tasas de interés en Estados Unidos, por primera vez en quince años. El Banco Central nuestro hizo política monetaria desde 2008 enfrentando una tasa de interés cero en Estados Unidos, pero las tasas subieron por encima de cinco por ciento. Entonces, si tú quieres mantener aquí en el país un tipo de cambio relativamente fijo, eso crea presiones cambiarias fuertes. Y fue lo que enfrentó el Banco Central, y por eso de depreció, sin el riesgo de una crisis cambiaria”, indicó Díaz.
Explicó que el BCRD tomó medidas y el peso ahora se está apreciando. “Pero no es magia; aquí hubo una contracción monetaria en las últimas semanas importantes. El Banco Central, desde agosto del año 2023 ha puesto casi 4,000 millones de dólares en el mercado. O sea, hay razones por las que eso se ha apreciado, y son movimientos relativamente normales” aseguró.
Sin embargo, advirtió que a las exportaciones locales eso les perjudica y es importante tenerlo en cuenta. “La mayoría se pone contento, está el tipo de cambio ahora más barato. Pero en un contexto de incertidumbre internacional la depreciación iba a ayudar las exportaciones y al turismo. Ahora no tanto. Bueno, vamos a ver cómo el Banco Central lo maneja, sabiendo que hay una restricción en Estados Unidos. Aquí las tasas de interés no pueden bajar mucho. Hay algo que decía un economista, y es que en economía no hay soluciones, hay dilemas. Lo decía un profesor de la Universidad de Chicago”, indicó Magín, exdirector de Impuestos Internos. Ese economista al que se refiere es Thomas Sowell. Desde el punto de vista de Magín, “si queremos tasas de interés desplomadas, el tipo de cambio se depreciará mucho, entonces el Banco Central tendrá que ir manejando según vaya la coyuntura internacional”.
En el abordaje del tema de la tasa de cambio, el matemático, economista y profesor Jaime Aristy Escuder explicó que desde marzo de 2020 comenzó a aumentar la volatilidad de ésta en República Dominicana. “Tú puedes ver el antes y después de marzo”, apuntó. Y en efecto, antes mes-año que cita se tenía una trayectoria en la que anualmente había alrededor de un 4% de depreciación cambiaria, lo que significa que el peso perdía valor. “Y eso está bien, porque hay un diferencial también de tasa de inflación entre República Dominicana y los Estados Unidos. En consecuencia, para tú mejorar competitividad o mantenerla por lo menos, necesitas ese 4 por ciento”, dijo.
En la explicación sobre lo que ha sucedido a partir de marzo de 2020, recordó períodos en que el gobierno, específicamente el BCRD, ha inyectado una cantidad enorme de liquidez, generando eso un fuerte incremento en ese año. “La tasa de cambio se devaluó 10 por ciento, lo cual no era normal; luego viene absorción de liquidez, una salida de pesos de circulación. Hubo una apreciación significativa de la tasa de cambio y luego, a partir de mayo de 2023 hubo otra inyección de liquidez, volviendo a subir la tasa de cambio, manteniéndose en esa trayectoria. En esta parte del año, los primeros tres meses, se registró un ritmo de depreciación de 3.5 por ciento, que es el mayor desde 2004, para tres primeros meses de año”, rememoró.
Y agregó: “Recuérdate lo que pasó en el 2004; una situación crítica. Esos primeros tres meses, ahí, en ese momento, le señalamos al Banco Central que debía revertir lo que estaba sucediendo con su política monetaria, que en ese momento era de redimir los certificados y dejar esa liquidez en el mercado. Nosotros le señalamos que si querían detener el ritmo de depreciación –no apreciar la moneda-, sino detener el ritmo de depreciación, reducir ese ritmo y terminar en lo normal, de cuatro o cinco por ciento el año, necesitaban sacar liquidez. El banco nos hizo caso, sucedió que sacó pesos, pero en vez simplemente reducir el ritmo de depreciación, comenzó a apreciar (…)”.
Un elemento que introduce Aristy Escuder al diálogo es que en EE.UU. el dólar ha perdido valor frente a toda la canasta de monedas y específicamente con relación al euro (frente a éste se ha depreciado 10% en lo que va del año).
Calculó que República Dominicana frente al euro se ha depreciado 6%. “Si el país ahora, por ejemplo, que apreció la tasa de cambio, viene y baja la tasa de interés y el dólar a nivel internacional reclama su espacio y posición nuevamente, y vuelve a tener la tasa de cambio que previamente tenía frente al euro, eso significa que de repente el euro y el dólar se colocarían en un nivel que significaría para República Dominicana una presión y una depreciación equivalente al 6 por ciento del peso frente al dólar. Eso significaría ahora la tasa de cambio peso-dólar sería 65 pesos por uno”, advirtió.
Sugiere haya un regreso al mes de marzo del 2020
En la Entrevista Especial de elCaribe y CDN, y ampliando sus explicaciones sobre lo que viene ocurriendo con el tipo de cambio, el profesor Jaime Aristy Escuder agregó: “Por eso es que le digo al Banco Central de República Dominicana que tenga mucho cuidado de no mandar el mensaje de que la tasa de interés está bajando, porque cuando comience a fortalecerse el dólar a nivel internacional y se comience a eliminar el ruido, precisamente porque el mercado someta a la obediencia a Donald Trump, en ese momento en el que el dólar reclame su espacio, si atrapa al país en una situación de baja tasa de interés, podría darse una salida de capitales, una sustitución de monedas y una depreciación muy acelerada del peso frente al dólar”.
Entonces, según sus planteamientos, “lo que vamos a tener es una situación de la volatilidad cambiaria y eso no nos conviene”. Sugiere que el BCRD retome lo que fue su política tradicional, la de antes de marzo del año 2020.