El economista, matemático y profesor universitario Jaime Aristy Escuder dijo ayer que en la República Dominicana la situación de las finanzas públicas -no de ahora, sino de hace mucho tiempo- es deficitaria y eso ha ido acumulándose en forma de deuda; una deuda pública que representa el 60 % del producto interno bruto (PIB).
Indicó que es importantísima esa deuda, si se parte de su nivel, y se necesita reducirla. Recordó que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han externado que para países como este, el nivel de endeudamiento debería ser alrededor del 40 %.
“Para tú poder reducir eso, tú necesitas mejorar los ingresos con relación a los gastos. Y mejorar los ingresos implica una reforma tributaria”, apuntó Aristy Escuder, en la entrevista Especial de elCaribe y CDN.
Respecto a la relación de tasas impositivas en República Dominicana, cuando se comparan con otros países de la región, las de aquí están por encima del promedio. En consecuencia, no habría que subirlas. En el caso local, el Impuesto sobre las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) es de 18%; el Impuesto sobre la Renta a personas físicas es de 25 % y el de personas jurídicas es 27 %.
Sostuvo que cuando se mira las bases, hay algunas que podrían ampliarse un poquito más. “Pero al final, te das cuenta de que en realidad hay un problema serio de eficiencia en materia recaudatoria. Si yo tomo, por ejemplo, el nivel de eficiencia de los países de la región y lo coloco en el modelo en la República Dominicana y me pregunto qué pasaría con el nivel de recaudos de República Dominicana si tuviésemos el nivel de eficiencia promedio de la región, pudiéramos tener cuatro puntos adicionales del producto interno bruto de recaudaciones. Esos 4 puntos del PIB son más que lo que el Fondo Monetario Internacional estaría pronosticando de una reforma tributaria en República Dominicana”, expuso.
“Es decir, aquí lo que se debe es mejorar el nivel de eficiencia. Ahora, aquí la pregunta es qué tienes que hacer para mejorar ese nivel de eficiencia. Hay quienes dicen que debe aumentarse la base del ITBIS, aunque sea con una tasa menor, para que haya más cruce de información y de esa forma poder colocar en el redil a ese mundo informal, donde el 56 % de perceptores de ingresos se gana la vida en actividades que no conocen ni en la Dirección General de Impuestos Internos”, apuntó Jaime Aristy Escuder en la conversación.
Esto último pudiera ser y hacerse, según su opinión, pero recomienda a las autoridades que cuando vayan a discutirlo, cualquier tipo de medida que impacte negativamente a los segmentos más pobres del país pueda ser compensada con la devolución con subsidios focalizados.
“Por ejemplo, que tú puedas decir, si yo aumento la base del ITBIS y comienzo a cobrarles impuestos a productos que consumen principalmente los más pobres, como son los alimentos o los medicamentos, a la vez tú logres que a esas personas se les devuelva ese dinero, por ejemplo a través de la Tarjeta Supérate, y dejarlos en la misma posición en términos de bienestar”, agregó.
Un manejo certero de temas
La plática con Jaime Aristy fue amplia y diversa, se movió de un lado a otro sin dificultad para abordar cada punto planteado y sin problema para responder todo tipo de preguntas colocadas sobre la mesa. En un paseo más amplio en ese diálogo, recordó que la economía global el año pasado se caracterizó por una política monetaria restrictiva, encabezada por el principal banco del mundo, que está en Estados Unidos (la Reserva Federal -FED-).
Esa política monetaria restrictiva a la que se refiere el profesor Jaime Aristy, redujo el ritmo de crecimiento en el caso dominicano de una forma notable.
En respuesta a una interrogante que surgió, dijo que para afrontar la complicada situación que tienen las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), por el lado de las pérdidas, recomendó que se haga una inversión que puede ser de entre 900 millones y 1,000 millones de dólares para la adquisición de tres millones de medidores inteligentes.
“Me han señalado que hay una parte de esos medidores instalados, pero vamos a suponer que tres millones son los que se necesitan y con estos medidores se pudieran perfectamente reducir las pérdidas, porque les van a dar un seguimiento a lo que son las demandas y los consumos que realizan los agentes económicos, y de esa manera, si no te pagan oportunamente tú puedes desconectarlos desde una oficina y los puedes conectar también desde una oficina. Quiere decir que se podría hacer una gestión mucho más eficiente de la que actualmente se está realizando”, aseguró.
De acuerdo con los informes del matemático y economista Jaime Aristy Escuder, la situación del sector eléctrico dominicano es muy delicada; en términos financieros hay un déficit de 1,500 millones de dólares, que sigue creciendo.
“Lamentablemente las pérdidas de las empresas distribuidoras de electricidad pasaron de un 29 por ciento, que era el nivel antes de la pandemia de covid-19, a tener ahora un 40 por ciento. Eso significa que de cada cien gigavatios que retiran las distribuidoras de las generadoras, solamente están logrando cobrar 60, y eso es algo que implica una situación de insostenibilidad. No solo lo estamos diciendo nosotros; los organismos internacionales lo han señalado y eso implica que hay que hacer un trabajo”, planteó.
Aristy Escuder, exadministrador de la Central de la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC), dijo que ese trabajo debió haber comenzado desde el 2020 con un aumento de la inversión, pero lo que ha sucedido es una reducción a menos de la mitad.
“Es una reducción de parte de las distribuidoras; de medidores inteligentes, de los cables y de diferentes equipos que se requieren para poder enfrentar las pérdidas. Lo que ha sucedido en las empresas distribuidoras de electricidad, es decir, en Edesur, Edenorte y Edeeste, es una mala gestión.
Lamentablemente el liderazgo que ha tenido el sector eléctrico estos años no es el más adecuado y eso se ha manifestado en una caída en la capacidad para gestionar adecuadamente a las empresas distribuidoras”, advirtió.
“Por suerte Abinader intervino”
El profesor Jaime Aristy Escuder dijo que la parte positiva es que afortunadamente, frente al descalabro del sector eléctrico público, el presidente Luis Abinader ha intervenido directamente, y colocó a dos personas clave. “Una de ellas es la vicepresidenta Raquel Peña, la funcionaria más eficiente, y el otro es Celso Marranzini, que actualmente está al frente de las dos unidades a carbón que componen la Central Termoeléctrica Punta Catalina”.
“Entre ellos dos deberían ser capaces en los próximos años, en caso de que el Partido Revolucionario Moderno gane las elecciones, de poder lograr una mejoría del sector eléctrico, y también, en el caso de Celso, de mantener una buena operación y mantenimiento de la Central Punta Catalina”, agregó.
Recordó que la CTPC es la principal fuente de electricidad de República Dominicana, que suple entre el 26% y 30 % de toda la demanda del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado, a unos precios tales, que cuando se compara, Punta Catalina es la más eficiente, tanto la unidad uno, como la unidad número dos.
“Luego llegan otras a gas natural y llega también Itabo, que sigue siendo una planta muy eficiente y esto le ayuda a las empresas distribuidoras de electricidad a generar un ahorro de entre 200 y 300 millones de dólares. Es decir, que la existencia de Punta Catalina les ha ayudado a reducir el déficit que hubiesen alcanzado esas empresas distribuidoras si las plantas a carbón no existieran”, apuntó.
Y continuó diciendo: “Quiere decir que si tenemos un déficit de 1,500 millones de dólares, tú deberías sumar entre 200 y 300 millones de dólares adicionales, si no tuviéramos a Punta Catalina. Esto así, porque la electricidad que les vende Punta Catalina está en un precio muy por debajo del mercado spot al que ellos tendrían que estar acudiendo”.
Aseguró que Punta Catalina es un aporte a las finanzas públicas de forma indirecta a través de las empresas distribuidoras de electricidad, pero también de forma directa, al generar un nivel de beneficio entre 240 millones de dólares y 250 millones de dólares.
“Como genera beneficios de 450 millones de dólares al año, en cinco años Punta Catalina está totalmente paga, por el hecho de que se invirtieron 2,454 millones de dólares”, resaltó. Advirtió que para enfrentar la situación deficitaria de las finanzas públicas es vital enfrentar la situación del sector eléctrico.
Inversión extranjera es clave para la República Dominicana
La inversión extranjera es clave para el crecimiento de la economía porque ayuda a que haya un aumento de la capacidad de generación de valor agregado. “República Dominicana ha recibido un monto significativo de inversión extranjera en turismo. Y de ahí que el sector turismo, que representa alrededor del 7 por ciento del PIB, es junto con las remesas las dos principales fuentes de divisas del país. Ese turismo ayuda a que haya no solamente estabilidad cambiaria, sino también una creación de empleos y de valor agregado, tanto directo como indirecto que favorece el desarrollo nacional”, explicó Jaime Aristy Escuder.
Partiendo de eso, la conclusión es que la inversión extranjera ha sido muy positiva para el país. Además del ramo turístico, hay inversión extranjera en telecomunicaciones, minería, zonas francas y otros renglones, que han mejorado significativamente su aporte a la economía, por el hecho de que la inversión extranjera, además de capital viene con conocimiento, tecnología y transferencia de ideas e innovaciones.