Foto Danny Polanco
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“La reforma es necesaria, pero en detalle hay que enderezar muchas cosas”

El economista Magín Díaz favorece gravar las compras por internet y olvidar el IPI

El economista Magín Díaz advirtió ayer que, aunque la reforma fiscal es necesaria para afrontar el creciente déficit del país, es fundamental revisar y ajustar diversos aspectos del proyecto. Sostuvo que la reforma no solo debe enfocarse en aumentar la recaudación, sino también en garantizar que las medidas propuestas sean equitativas y efectivas para la población.

En su participación en la entrevista especial de elCaribe y CDN37, calculó que el déficit del gobierno central asciende a unos RD$20,000 millones mensuales, lo que subraya justifica la reforma fiscal. “Este déficit se traduce en un 4% del producto interno bruto (PIB) destinado al pago de intereses, cifra que continúa en aumento”, explicó.

Hizo hincapié en que cualquier reforma debe ser comunicada de manera clara y efectiva por parte del gobierno, y vista con los distintos sectores, de modo que los ciudadanos comprendan la importancia de sus contribuciones fiscales en la construcción de un Estado más sólido.

“Lo primero es ver si se necesita una reforma fiscal o no. Esto se veía venir. Para mí es la reforma más anticipada de la historia. Debió haberse hecho hace tiempo y hay algo que una parte de la sociedad no quiere entender a mi juicio, y es que la clase política decidió que el gasto público va a subir”, sostuvo.

Dijo que ante esa realidad, “porque el gasto público viene definido por los políticos”, entonces hay que subir la recaudación. “Aquí hay un problema estructural. El Gobierno ha tratado de bajar el déficit, pero no lo ha bajado nada”.

Calculó que el déficit es el mismo, el gasto va subiendo y los ingresos en realidad no están creciendo al mismo ritmo. De ahí la necesidad de la reforma. “Ahora, en ese sentido, como economista, claramente yo apoyo la reforma”, apuntó. Pero si bien la respalda, hay puntos con las que Magín Díaz no comulga, entre ellas el IPI o Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria, y el alza de los impuestos selectivos a los alcoholes. Y se pregunta qué pasará en el diseño del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis) con los bienes exentos, para que no suban de precio.

Magín favorece que se graven las compras por internet, cosa que se hace en la mayoría de los países. El proyecto de ley introduce modificaciones al impuesto sobre las viviendas suntuarias y solares urbanos no edificados, estableciendo una carga sobre el patrimonio inmobiliario total de las personas físicas. Este impuesto será determinado sobre el valor que establezca Catastro Nacional y aplicará una tasa progresiva, donde las propiedades hasta RD$5,025,380.75 estarán exentas; se gravará el excedente con un 1%.



Magín Díaz piensa que finalmente se va a aprobar algo razonable, un punto intermedio con las leyes de incentivos “y después veremos los impactos”. Planteó que el Estado que se da el país está de un tamaño que no se puede financiar con lo recaudado. “Entonces, no podemos seguir con la deuda pública. Aquí hay problemas estructurales serios, como el pago de intereses, que ya alcanzó prácticamente al gasto en educación”.

Según la aritmética que maneja Magín Díaz, este año casi se va a pagar 4% del producto interno bruto -PIB- de intereses y eso va a seguir subiendo, porque el déficit del Gobierno central es más o menos de 20 mil millones de pesos mensuales. “Estamos hablando de cifras grandes. Entonces, hay que hacer el ajuste en algún momento”, advirtió. Dejó claro que eso no significa que en dos o seis meses vaya a haber una crisis. “Yo no veo una crisis en el corto plazo. Entonces, el reto del Gobierno es hacer el ajuste antes de que venga esa crisis”. Rememoró que grandes reformas del país se han hecho empujadas por las crisis como la de 1992 o la del 2004. “Como sociedad tenemos que evitar llegar a eso. Es mi posición de por qué se necesita la reforma”, dijo.

Aseguró que no hay evidencias de que una reforma fiscal provoque una crisis. “Al contrario, muchas han ayudado a salir de crisis, porque el beneficio de estabilizar las finanzas públicas y de la estabilidad macroeconómica compensa el costo inicial de la reforma. Ahora, lo que hay que entender es algo… el Gobierno tiene un desequilibrio en sus cuentas desde hace más de dos décadas. Hay que sacar dinero de la población para equilibrar las fuentes del Gobierno. Eso significa que todos vamos a pagar más”, dijo.

“Por el Gobierno han pasado gente muy inteligentes y el problema no se ha resuelto. Este es un problema difícil y si hubiera sido fácil, se habría solucionado hace tiempo. Esta es una ecuación que a los políticos no les gusta resolver. Por eso la van posponiendo. Por eso el Gobierno intentó subir impuestos en medio de la pandemia en el 2020, en el 2021 y también en el 2022 y 2023 a través de normas de la administración tributaria. Aunque no pudo hacerlo (…)”, recordó.



“Todos debemos prepararnos”



En la conversación, en la que estuvo acompañado del también economista Edgar Morales, advirtió que todos tenemos que estar preparados para pagar más. “Ahora, tú tratas de suavizar un poco la reforma, de poner una que otra medida compensatoria, pero no hay forma de que esto no sea doloroso para una gran parte de la población. Y yo creo que el Gobierno tiene que salir y explicar bien qué es lo que va a hacer para que la gente compre la idea de que va a pagar impuestos y va a estar mejor”, expuso el economista.

Foto: Danny Polanco



Ese es el reto de la narrativa del Gobierno que uno no ve, según cuestionó.

De acuerdo con los cálculos del economista Magín Díaz, al Gobierno no se le fue la mano en el monto que espera recaudar por vía de la reforma. La propuesta del año 2021 era casi el doble de la actual en tamaño. “Este no es el tamaño de la reforma que necesita el desequilibrio que hay en las cuentas fiscales”, planteó.

“Es bueno que la población esté clara en algo, que el gobierno no lo va a decir: Este tamaño de reforma, de 110 mil o 120 mil millones no resuelve el problema fiscal. En un par de años vamos a estar hablando de lo mismo”.

Lo que manda, partiendo de lo observado en las cuentas fiscales y el monto de los intereses y de la deuda, es una reforma del doble de lo que se presentó, dice Magín. Algo similar ha dicho Isidoro Santana, exministro de Economía. “Eso fue lo que se propuso en 2021, pero fue una reacción muy mala la que se obtuvo; el Gobierno la retiró, pero aquella reforma era de 200 mil millones de pesos”, recordó. “En ese sentido esta es más moderada. Estemos claros que en dos o tres años o tal vez en 4 años como mucho, hay que hacer otra reforma, si el gasto público sigue subiendo. Entonces en términos de monto no es tan grande como la que el Gobierno pretendía en 2021”, calculó. Magín Díaz ha defendido a capa y espada la generalización del Itbis. “Eso es lo que te enseñan en las buenas universidades, en teoría, porque el Itbis es un impuesto para recaudar, no para redistribuir ingresos ni para hacer justicia social. Eso se hace a través del gasto público”, comenta.

Explicó que el mecanismo de Itbis que se utiliza en República Dominicana es el equivalente a un subsidio generalizado. “Para tú no gravar a los pobres, exoneras a todo el mundo, pero tú pierdes un Itbis de muchos segmentos de la población, que lo pueden pagar”, planteó.

“¿A dónde han ido los países? Vamos a generalizar lo más posible la base; vamos a compensar a los grupos más pobres y ya está la tecnología para hacerlo. Y, la clase media sí va a pagar más, pero el Estado va a tener una mayor base de recaudación para dar mejores y más cantidad de servicios públicos”, indicó.

Según sus planteamientos, ahora tal vez el error es subir de cero a 18% el Itbis, porque es mucho ir de exento (de no estar pagando nada) a un 18, en el caso de los bienes que en lo adelante tendrán que pagar, si se aprueba la reforma. Una alternativa que propone Magín es establecer dos tasas (8 y 18 por ciento).



¿Por qué dice en 18 por ciento? Porque yo he trabajado mucho en gobiernos y a ningún presidente le gusta soltar recaudación. Entonces al que paga 18 tú lo tienes agarrado. Hay mucha gente diciendo que eso hay que bajarlo. Bueno, tal vez se podría bajar uno o dos puntos, pero el Gobierno tiene una meta recaudatoria (…). Tiene que salir el Gobierno y explicar eso, porque es una medida difícil de aceptar. La gente no entiende que si tú exoneras un bien de Itbis, entonces los ricos no pagan, y ellos sí pueden pagarlos. Entonces, esa es la filosofía del Itbis, que sea un Itbis generalizado. Y yo ahí estoy de acuerdo. De ahí fue que yo dije que la medida es valiente”, expuso.

En respuesta a otra de las preguntas colocadas sobre la mesa, el economista Magín Díaz aseguró que el proyecto de reforma contiene otras medidas carentes de pie y de cabeza. “Por ejemplo, en el IPI aquí hay un problema, pero serio. Este es el país que menos recauda impuestos a la propiedad inmobiliaria”.

Lo malo de ver los incentivos iguales

Otro gran error identificado por Magín en el proyecto de reforma fiscal es que se tratan todos los incentivos por igual. “¿Vamos a eliminar todo de golpe? Pero hay incentivos bien diseñados como los de Proindustria. Ese se diseñó acorde con las mejores prácticas. Se da depreciación acelerada, crédito por inversión… el Gobierno no perdona el impuesto sobre la renta; esas empresas siguen pagando impuestos sobre la renta. Entonces ese se quiere eliminar. Yo creo que no hay necesidad de hacer una eliminación total de todas las leyes”, sostuvo.

¿Va a haber turismo en Pedernales o en ese tipo de zonas si no hay algún tipo de incentivo fiscal? Probablemente no”, aseguró el economista y catedrático.

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