Luis Córdova
Especial para elCaribe
Los amantes de la municipalidad lo saben: muchas veces se había prometido la construcción de una nueva visión de la municipalidad en la República Dominicana. También conocen que pese a los avances los caminos parecían truncados.
La llegada de Víctor D´ Aza a la Liga Municipal Dominicana, fue una bocanada de aire fresco a los militantes de la democracia y el desarrollo local. Había esperanza y por sobradas razones: su gestión como alcalde de Villa González, en un ya lejano 1998, sirvió para la instauración del primer presupuesto participativo en territorio dominicano, antes incluso de que se incluyera en la ley. Una administración que le catapultó para asumir el movimiento municipalista como una marca personal hasta el punto de hacerla sinónimo de su nombre.
Cuando ocupó una curul en la Cámara de Diputados, prioriza en su agenda legislativa las demandas de los gobiernos locales. Igual a su paso por la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU) como director ejecutivo durante 11 años, cargo en el que contribuyó a la aprobación de la Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, la Ley 170-07 del Presupuesto Participativo y la ley 166-03 que destina el 10 por ciento de los ingresos del presupuesto nacional a los municipios.
Felizmente el presidente de la República Luis Abinader, su compañero de partido y a quien ha respaldado políticamente desde el momento fundacional del PRM, hablan el mismo lenguaje y coinciden en el impulso de la agenda municipal dominicana en un interés común por reconocer y saldar la deuda de atención que tiene el gobierno central con los territorios, impulsaron los cambios para tener hoy una revitalizada y moderna Liga Municipal.
Dos veces electo de manera unánime por la Asamblea Nacional de Municipios, son proezas en el más diverso, plural y complejo escenario político. El lema para el segundo periodo (2025-2029) al frente de la Liga Municipal Dominicana (LMD), es “la era de las reformas municipales”.
Entre sus prioridades están la transparencia, la calidad de los servicios municipales y la profesionalización del personal y dignificación salarial, mejora de bomberos, creación del Instituto de Previsión Social y fortalecimiento financiero de los gobiernos locales. Promoverá la gestión de residuos sólidos, el ordenamiento territorial y la seguridad vial. Además, de acuerdos internacionales para financiar infraestructura y soluciones ambientales.
De su primera gestión merece especial atención la apertura del Centro Internacional de Formación para Autoridades y Líderes (CIFAL), en una alianza estratégica con el Instituto de las Naciones Unidas para Formación y la Investigación (UNITAR). El CIFAL capacita en planificación y diseño sociedades sostenibles, promoviendo alianzas entre ciudades, y cuenta en su junta directiva integrada además de la Liga Municipal Dominicana (LMD), por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), la Universidad del Caribe (UNICARIBE), la Fundación Solidaridad, la Universidad INTEC y el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP).
Celebramos la nueva municipalidad que se construye, cada vez más cerca de la sagrada encomienda de Juan Pablo Duarte, de convertirlo en un verdadero Poder del Estado, el primero dijo el patricio.