Como prometí en mi entrega anterior, destaco lo relacionado con las diferentes consultas y otros aspectos muy importantes del Primer Plan Decenal de Educación con el que nacieron la mayoría de las reformas introducidas al Sistema Educativo Dominicano, comparables con las que presentó el inolvidable maestro Don Eugenio María de Hostos en su proyecto de reforma educativa del año 1901.
Las diferentes ideas y operaciones se expresaron en cinco (5) tipos de consulta que destacamos a continuación:
a) Consulta Abierta.- En la que participaron los miembros de la comunidad que desearen hacerlo aportándose interesantes estudios sobre educación, como tesis de grado, ponencias y reflexiones presentadas en importantes congresos, seminarios y talleres educativos;
b) La Consulta Institucional.- En ella participaron instituciones de la comunidad, universidades, asociaciones de profesionales y otros centros de investigación del país;
c) La Consulta Nacional.- Fue un proceso eminentemente técnico, pero externo a la Secretaría de Educación, cuyo fin fue el estudio de 17 temas en cinco aspectos esenciales: calidad, democratización, modernización, innovación y el contexto socioeconómico de los actores educativos;
d) La Consulta Interna.- Dirigida a lo interno de la Secretaría de Educación, con la participación de todas sus dependencias, incluyendo las oficinas regionales con el propósito de que plantearan lo que debía ser la Educación en el decenio 1990-2000;
e) La Consulta Regional.- La amplitud de esta consulta se distinguió por la participación de importantes grupos e instituciones regionales pertenecientes al sector educativo, universitario y centros regionales; dirigentes gremiales y sindicales; alumnos; autoridades políticas, empresarios; asociaciones de padres y amigos de la escuela; grupos religiosos, culturales y representantes de la educación privada. Todos, al identificar los problemas que se presentaban, aportaban las soluciones alternativas más adecuadas.
La dirección de esta consulta fue asumida por el Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP). Se organizaron 144 congresos provinciales y municipales con la participación de un apreciable número de maestros, padres, alumnos y otros miembros de la comunidad interesados en el futuro de la educación del país.
Los objetivos del Plan Decenal de Educación
Se trazaron seis grandes objetivos del Plan Decenal de Educación para ser logrados durante sus 10 años, los cuales se consignan a continuación:
a) Educación para todos los niños de 5 a 15 años al año 2000;
b) Implantación generalizada de un currículo al año 2000;
c) Profesionalización del docente y salario digno al año 2000;
d)Aplicación generalizada de la nueva Ley de Educación;
e) Presencia de las comunidades en la educación a través de las sociedades de padres y amigos de la escuela, y
f) Presupuesto de Educación, 16.4% del Presupuesto Global y 2.8% del PIB.
Resultados positivos del Plan Decenal de Educación
Alrededor de este plan se cifraron grandes esperanzas y expectativas, y se consiguieron algunos logros, como los siguientes:
a) Concertación de voluntades y opiniones a favor de objetivos por todos compartidos.
b) Movilización de la sociedad civil en favor de la problemática educativa: más de 30 mil personas y 300 instituciones en las seis consultas ya señaladas.
c) Conquista, por parte de la ADP, de una buena imagen ante la opinión pública, mediante su compromiso y participación permanente por el mejoramiento de la educación nacional.
d) Colaboración con la comisión especial, creada por el Decreto No. 8-91, para la elaboración de la nueva Ley General de Educación.
e) Alcances significativos en la propuesta de un marco conceptual compartido para discutir los problemas y soluciones de la educación dominicana.
f) Conocimiento y concientización sobre los problemas, investigaciones e innovaciones de la educación dominicana.
g) Elaboración, revitalización e inicio de proyectos concretos para el mejoramiento de la educación dominicana.
Estos resultados permitieron afirmar que el Plan Decenal de Educación como proceso y como lineamiento para la acción, constituyó un testimonio de unidad en torno al porvenir de la sociedad dominicana y de voluntad colectiva de rescate de su educación de la postración en que se encontraba.