Luego de que Manuel Jiménez, en su transcurrir legislativo, antes de asumir su posición de alcalde de Santo Domingo Este, entendiera que debía hacer algo en favor de la cultura y el arte, pasaron muchos años.
Diez años después fue aprobada la pieza legislativa de su autoría, que vendría a auxiliar a un sector que históricamente se ha convertido en la cenicienta de los gobiernos de turno. Tras la aprobación de la ley 340-19, debió esperar al 2021 cuando por fin, se aprobaron los reglamentos para su ejecución. Parecía que la espera ya había terminado, este Gobierno asumió el compromiso de, por medio de un decreto, de habilitar el Consejo de Mecenazgo, que se encargaría de ejecutar la normativa cultural y junto a ello, también designó su secretario Henry Mercedes, un representante genuino de la cultura dominicana.
Los gestores culturales y beneficiarios de los 100 primeros certificados emitidos por el Consejo de Mecenazgo, no han podido ejecutar sus proyectos, puesto que la ley, que esperó más de 10 años engavetada en el Congreso Nacional presenta vacíos legales, ambigüedades y errores que no permiten su ejecución.
Los empresarios, no encuentran en la ley el mecanismo indicado que les ayude a tener un retorno de su inversión, tal y como sucede en la Ley de Cine.
El Consejo de Mecenazgo, que ha sido diligente en ese sentido, ha reconocido la ambigüedad y los errores que presenta la ley 340-19.
Tras las elecciones de mayo, los gestores temen que tanto la Ley de Cine como la recién aprobada Ley de Mecenazgo, sean eliminadas por su intención de promover la excepción impositiva, contrario a las intenciones de provocar una mayor carga contributiva, propio de una reforma fiscal.
Estamos en un año electoral y es otro de los inconvenientes que hay actualmente, pues la única manera de arreglar lo mal hecho, es reintroducir la pieza para hacer los ajustes pertinentes en el Congreso.
La educación y la cultura son elementos principales para el desarrollo de los pueblos, al presidente Leonel Fernández se le reconoce su apoyo al desarrollo de la industria cinematográfica, por la promulgación de la Ley de Cine. Sepa el presidente Luis Abinader que también quedará registrado en la historia su apoyo e impulso a las industrias creativas y a la cultura en general con esta Ley de Mecenazgo que no merece que se ponga a dormir y que sí merece el apoyo de todos los sectores.