Hace 60 años don Alejandro Grullón tuvo la visión de emprender, aunque su amigo, el empresario Félix García, asegura en el documental Don Alejandro que ese emprendimiento llegó como resultado de un enojo y fue una sentencia que al final cumplió, a quien, para la época, no entendía por qué un jovencito quería un préstamo. Así nació el Banco Popular, una institución que está celebrando sus 60 años de existencia, unido al arrojo y la valentía de este joven que se constituyó en una referencia obligada en la banca dominicana: don Alejandro Grullón. Viendo el documental que recoge la historia del banco, en voz de muchos amigos y familiares como el historiador Frank Moya Pons, destaca en su participación la visión que tuvo Alejandro al ver la necesidad de constituir un banco de capital privado en un momento sociopolítico tan especial.
Así han pasado los años, ya son 60 desde aquel día que abrió sus puertas por primera vez en el país esta institución, que se ha ganado el respeto de los dominicanos y que reafirma su misión de catalizar desarrollo sostenible en materia económica, social y ambiental.
Sin embargo, yo que les doy seguimiento a los temas concernientes al sector femenino, debo decir que una noticia en especial llenó de alegría la cara de muchas mujeres el pasado año, pues estrenaron la plataforma “Emprende Mujer”; de apoyo especializado al emprendimiento femenino con productos financieros, capacitaciones y servicios de acompañamiento psicológico gracias al acuerdo de colaboración con Enlaces – Red de Inversionistas Ángeles y el Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (Pacam). La idea es apoyar y acompañar a las mujeres en la gestación de proyectos e ideas de negocio que impulsen su independencia financiera y su desarrollo personal y profesional.
A eso se le suma su intervención en áreas tan importantes como la economía naranja, o economía de la creatividad como salvaguarda de la identidad dominicana, (invirtieron más de RD$639 millones en este sector). Tienen un compromiso con la sostenibilidad, al autorizar la emisión de un bono verde por hasta RD$2,500 millones, para el impulso de las inversiones en energías renovables, eficiencia energética, movilidad sostenible y economía circular. Y qué bueno saber que la mística de don Alejandro, que se constituyó en un agente de cambio para los años 60, sigue presente en esta institución donde más del 60 por ciento de sus empleados son mujeres. ¡Enhorabuena!