Según recientes encuestas, la seguridad ciudadana es un tema que preocupa seriamente a los dominicanos. Con insistente frecuencia sabemos de hechos que motivan a que se piense en la existencia de un alto nivel de delincuencia que, a su vez, converge y provoca en la sociedad un miedo espantoso.
Ese temor a ser víctima de un delito ha impactado, seriamente, en varios renglones de la vida cotidiana.
Así por ejemplo; ha influido en el mercado inmobiliario que toma en cuenta, para fijar el valor de las propiedades, los niveles de seguridad atribuido a un determinado sector de la ciudad.
El diseño y la construcción, por su lado, se muestran proclives a desarrollar proyectos de viviendas y urbanizaciones cercadas o de acceso controlado.
Las viviendas y los negocios entran a la moda de la vigilancia a través de video, a la cual se suman las autoridades.
Los lugares de recreación colectiva, como parques y plazas, han perdido tal condición pues las personas prefieren los lugares privados, presumidos más seguros que los públicos.
El problema de la inseguridad, sin embargo, suele ser minimizado por el poder político y fáctico. Frente a un hecho alarmante revelador de la deficiencia en la seguridad ciudadana, no se procede a un análisis sosegado y global. Se prefiere una acción rápida y enérgica que, aparte de precipitada, no arranca de raíz el problema y que, incluso, puede agravarlo.
Alcanzar los niveles óptimos de seguridad es tarea que involucra amplios sectores de la vida nacional. El Gobierno Central, los distintos Poderes del Estado, la Policía, el Ministerio Público y, sobre todo, los Gobiernos Provinciales y Municipales, deben empoderarse del tema.
Obviamente que todos ellos deben comprender que el diseño de cualquier plan sólo tendrá potencial si se hace a partir de un diagnóstico real y correcto de los hechos que configuran el problema.
Como la coctelera electoral comienza a agitarse de caras al 2020; sería propicio que, quienes aspiran a cargos electivos, coloquen este tema como elemento primordial de sus agendas.
Quien presente un buen plan sobre este asunto, asegurará buenos puntos en la contienda; a juzgar por la importancia que, según las encuestas, otorgan los dominicanos al tema de la inseguridad ciudadana.
