Es lo que tenemos en el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) que ha logrado avances cuantitativos en la salud y las pensiones pero que lamentablemente aún requiere reformas que mejoren los servicios. Ya vamos para el 2025 y aún tenemos en los hospitales largas filas, horarios limitados, falta de medicamentos, demoras en los procedimientos, paros y huelgas de médicos. En el renglón de las pensiones está pendiente elevarlas, porque las bajas pensiones actuales empujan a los más viejos a la pobreza, al recibir entre 25% y 30% de su salario. Mientras, se mantienen las elevadas comisiones de las AFP por la falta de competencia que beneficie al afiliado.