En el período colonial se dio en todos los territorios de América, conquistados por España, el fenómeno de “Se acata pero no se cumple”; con lo cual se significaba que se acataban las órdenes y leyes dictadas por la Corona pero que, por no ser viable a los interesados, las mismas no se cumplían.
Algunos historiadores afirman que tal práctica se debía, en muchos casos, al tiempo que dilataba en llegar la noticia de la nueva norma desde España a las tierras colonizadas.
La práctica legal dominicana, especialmente en el ámbito penal, nos enseña que esta frase sigue teniendo vigencia en muchos aspectos.
Cotidianamente vemos cómo los llamados a aplicar la ley de una determinada manera lo hacen según sea viable a sus intereses. Como muestra de ello se enumeran algunas situaciones:
Los plazos, siempre que su incumplimiento no genere expresas consecuencias, no se cumplen. Así, por ejemplo, vemos cómo en muchos tribunales penales se sigue la práctica de entregar los fallos, con sus motivos integrales, mucho tiempo después del plazo acordado por la ley. O cómo el Ministerio Público no presenta su acusación en el plazo de ley siempre escudados en la necesidad de que se le intime o ponga en mora.
Ni decir cuando se trata de reglas que tienden a asegurar el derecho de defensa de quienes tienen en su contra el peso del proceso. Allí vemos la práctica de fiscales que se niegan a dar a conocer; de manera oportuna, los medios de prueba que tienen a su disposición, generando con ello, una práctica altamente erosionante del derecho de defensa.
En los tribunales de alzada, también vemos prácticas distorsionadas. Plazos que no se cumplen. Cortes de Apelación que se resisten, de forma indiscriminada, a la producción de pruebas directas, aun cuando la normativa así lo permite. Tribunal de casación que aun acogiendo un recurso incumple el mandato de remitir directamente el asunto a un tribunal de primer grado.
Seguramente que esta lista puede ser mucho más larga. Los ejemplos de la distorsión entre lo que manda la norma y lo que se hace en la práctica son vastos. Mientras tanto, la ley “Se acata pero no se cumple”.