Estudios de suelo recientemente publicados revelaron que edificios residenciales y hoteleros en algunas costas de Miami, sufren un comprobado hundimiento de dos a más pulgadas. Esto luego de que hace poco más de un año se experimentó en la ciudad el desplome inesperado de una torre residencial.
Enseguida pensé en tantas relaciones levantadas como torres, estructuradas en aparentemente sólidas zapatas económicas, familiares, sociales, pero… “se están hundiendo”, silenciosa y lentamente. La gente sigue pasando por sus redes y nadie lo nota, pero un reciente estudio de mi Biblia destaca que si Dios no refuerza las bases el colapso es inminente. Construir tus relaciones, ministerios y proyectos sobre la roca hará la diferencia. Cristo ha sido la roca, donde gobernantes, líderes y sabios se apoyan para no hundirse.
¡Piénsalo!