El pensamiento de las personas puede leerse con facilidad en la manera no sólo de hablar porque saben callar muy bien algunos, pero se expresan muy fuertemente en la forma en que conducen un auto, desde elegirlo hasta montarlo hay cátedras que no debemos perder, sobre su velocidad, preferencias, rutas de acceso, rebases, frenadas, lo que dicen mientras conducen y lo que no hacen también. Son lo que demuestran allí, cuando tienen prisa, cuando se extravían, cuando se le cruzan por delante, en el taponamiento y ni hablar al aparcar. Tú, listo después de esperar tu turno, y un listo te lo roba sin pestañear. De hecho hay gente muerta por robar un puesto en el aparcamiento y hay gente viva porque usted sabe cómo conducirse por los carriles de la vida. Piénsalo.