Comienza a circular entre los ciudadanos y hasta entre militantes de los partidos opositores la teoría de que la campaña a diferencia de otros procesos, no causa interés y está fría porque una sola fuerza política tiene suficiente ventaja sobre las demás.
Si la campaña está fría, puede indicar muchas cosas, además de que la gente está cansada de que le hablen de política y lo que es peor de los políticos que a decir de muchos, hacen lo mismo.
Hay incluso quien se ha atrevido a recomendarle a las fuerzas opositoras que no acudan a la contienda electoral del próximo 19 de mayo. Una recomendación antidemocrática.
Mientras todo esto sucede, el PRM trabaja día y noche tras el reto que se han propuesto; no sólo ganar en primera vuelta, sino lograr más del 60 por ciento de los votos, todo con la intención de dejar atrás esa histórica cifra con la que ganó Danilo Medina y el PLD en 2016, correspondiente al 61.7 por ciento de los votos.
Si hay algún culpable, de que la campaña no ha generado interés, y la gente está desmotivada, está identificado y es la oposición.
Desde su alianza en agosto pasado, han dado señales de desorganización y no han sido capaces de establecer un discurso coherente.
No se sabe si se reúnen como habían coordinado hacerlo. Y en momentos, como lo que sucedió tras las elecciones municipales, lo que han hecho es entrar en discusiones estériles, porque si no hay coordinación en las acciones, de nada sirve que vayan sólos o aliados.
Así hemos visto a la oposición de repente tirar la toalla antes siquiera de que llegue la batalla. Les ha faltado creatividad para posicionar su discurso, les ha faltado unidad, que parece ser sólo cosa mediática y les ha faltado sobre todo fuerza y pasión, la que los ayudó por muchos años a mantenerse en la preferencia del electorado.
Si la campaña está fría, quien tiene la culpa y debe revisarse es la oposición, porque el PRM está haciendo lo que hay que hacer o habrían hecho ellos de haber ganado en 2020; trabajar para retener el poder.
Hoy se espera un anuncio que según algunos dirigentes será contundente. Hay que ver si al final, la oposición se ha puesto el traje- aunque falta poco tiempo- para la pelea o sólo se quedará en la esquina viendo la lluvia caer.