Las realidades pueden hacerles sombra a nuestros sueños, a las grandes promesas del Señor, sin embargo, aunque nuestros planes tengan que cambiar Dios no se muda ni cambia lo prometido. Tal vez todo lo que estás viviendo esté afectando tu manera de pensar y ya no brillen en tu interior ciertos sueños, pero quiero recordarte que Dios no muta, no se cansa, siempre persiste hasta el final.
Números 29:13 dice que “Dios no es hombre, por tanto Él no miente, tampoco es humano, por lo tanto, no cambia su parecer”…
Pero ahora bien, si después de esto tu duda es acerca de si Dios quiere, y no de si Dios puede, te diré algo, Dios prueba nuestra fe no buscando debilitar nuestro ánimo sino retar a nuestro corazón a cosas mayores. l