El ego es uno de los filtros más oscuros en un ser humano, capaz de dividir la conciencia y el mismo corazón. Percibir verdades a través del ego es semejante mutilar la mejor parte o la más importante.
Ver lo que quiero ver no me garantiza saber lo que necesito, ni abrazar la profundidad de algo o alguien. Cuando alguno conoce solo una cara de ti, laboral, pública, emocional, etc… puede estar viendo algo que ni siquiera conecta con la realidad de tu corazón. Sin embargo, quien visitó tu esencia no se confunde ni da crédito a la versión del ego porque sabe que cualquiera puede acelerar un corazón, pero no cualquiera puede calmarlo, cuidarlo o curarlo”. Entonces es mejor quien me ama a pesar de conocerme que quien me admira sin conocerme.

Posted in Opiniones, Rosas para el alma

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas