Es urgente un régimen de consecuencias, acorde al mal realizado. Debe establecerse fuerte castigo a los que roban los recursos públicos, trafican con haitianos, los funcionarios públicos que estafan al Estado con contratos contrarios al interés nacional.
Es vital sanear la Justicia. Por ejemplo, poniendo el poder de fallos en la justicia en manos del pueblo con el sistema de jurados. Que el Consejo de la Magistratura este formado por los rectores universitarios. Y designen al procurador, los decanos de Ciencias Jurídicas.
RD requiere de una confluencia de los intereses del pueblo y de los grupos dominantes, basada en un proyecto de desarrollo nacional enfocado en hacer realidad una Quisqueya potencia. Conseguir que esos intereses no son excluyentes, sino complementarios para el proyecto de nación.
Solo una Justicia honrada y de consecuencias puede evitar que grupos económicos hegemónicos insaciables quieran apropiarse de los recursos de todos, y que al mismo tiempo se les tenga como honorables, y que la Justicia sea incapaz de tocarles. Mientras eso suceda, no hay patria.
El problema en RD, no son los haitianos, creerlo es errar el blanco del verdadero origen del problema. Los responsables son las autoridades y los grupos económicos que históricamente han permitido este desorden migratorio, y los que se benefician. Pero parte del pueblo los apoya.
Con respecto al desorden migratorio, lo resolveremos por la razón o por la fuerza. En torno a este problema se han apandillado poderosos intereses internos y externos, a los cuales les es indiferente el destino de la patria, quienes hoy, para detener su política migratoria, quieren acorralar al presidente Luis Abinader.
Pero finalmente en el tiempo de Dios, triunfaremos. Derrotaremos a los enemigos internos y pondremos en su lugar los intereses externos que conspiran. Más que porque tenemos la razón, y a Dios de nuestro lado, ni por ser un pueblo pacífico y solidario, sino porque somos más de 12 millones de hombres y mujeres dispuestos a ir a la guerra a defender el territorio de la República Dominicana.