El próximo 15 de diciembre de este mes se celebra el 44 aniversario de la fundación del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), motivo por el cual queremos compartir con los lectores algunas reflexiones sobre la organización que fundó el Maestro Juan Bosch, en 1973.
Bosch nos enseñó que “un partido político es el producto de la sociedad en que se halla, pero al mismo tiempo no puede dedicarse sólo a las tareas de cada día, sino que entre sus obligaciones está la de contribuir al desarrollo de la sociedad en la que actúa, y tiene que prepararse para ver con claridad no sólo lo que sucede en torno suyo, sino, además, prever lo que sucederá para evitarlo si está llamado a ser dañino, o acelerarlo si está llamado a serle útil al pueblo”.
Respecto a esos planteamientos y a la compleja situación política que estamos viviendo en República Dominicana y en gran parte del mundo, es importante precisar que en la concepción de Bosch acerca del partido es el rol que éste debe jugar en la organización y conducción del pueblo. Considera que el pueblo no debe hacer por sí mismo lo que el partido debería realizar para servirle al pueblo. Era enfático en establecer que el partido representa al pueblo y actúa en el campo político para servirle.
El Maestro señala, además, que no hay que preocuparse por el partido mientras esté bien dirigido, es decir, en la medida en que no engañe o lo confunda; mantendrá su autoridad moral.
A partir de esas concepciones, Bosch nos aporta las claves necesarias para convertir la política, y por ende el trabajo de los partidos, en una práctica de servicio, que requiere capacidad para entender la realidad y actuar en la dirección de transformarla.
Las enseñanzas de Bosch a las que hemos hecho referencia, deberían conducir a los líderes, dirigentes y militantes del PLD a reflexionar profundamente sobre el rol que debemos jugar como partido frente a los cambios acelerados que ocurren en el mundo, y la actividad política no es una excepción.
Reiteramos, que, en muchos países del mundo, el sistema de partidos políticos ha sufrido un gran deterioro, como consecuencia de los grandes cambios que se han producido en la conciencia social y política de las presentes generaciones. Si el PLD quiere mantener su liderazgo y seguir contando con el respaldo mayoritario del pueblo dominicano, necesariamente tiene que convertir en prácticas de vida la Teoría Boschista, reflexionar sobre las enseñanzas del Maestro para interpretar con claridad la realidad que estamos viviendo y asumir en su quehacer cotidiano sus enseñanzas.
Los peledeístas siempre deberíamos recordar que el Boschismo nos enseña que el presente que hoy vivimos los dominicanos y dominicanas es una evidencia clara de que tenemos una historia, que tenemos pasado, y que contamos con hombres como Juan Bosch que previeron el hoy que estamos transitando, que se preocuparon y entendieron en su tiempo, que tenían al igual que nosotros y nosotras, un compromiso histórico, social y económico con nuestro país.
Este 44 aniversario de la fundación del PLD debemos aprovecharlo para fortalecer nuestro compromiso de seguir siendo, como organización, la esperanza del pueblo dominicano de mantener el avance en la construcción de una sociedad desarrollada, justa, humana y solidaria.