Este domingo 18 de febrero los dominicanos acudirán a las urnas para escoger de, entre las propuestas políticas, a los próximos alcaldes, directores municipales y concejales o regidores para el periodo 2024-2028, en un proceso que servirá de termómetro para el certamen del 19 de mayo del año en curso cuando se escogerán el presidente de la República y los legisladores.
En esta ocasión, alrededor de 18 mil aspirantes se disputarán 158 municipios, 235 distritos municipales y una importante cantidad de regidores y suplentes, para conformar los gobiernos en esas jurisdicciones y se inaugura el voto preferencial para las regidurías.
La Junta Central Electoral tiene en este proceso el serio compromiso de realizar unos comicios ejemplares que permitan consolidar la pulcritud, el orden y la transmisión a tiempo de los datos con los resultados.
Más de ocho millones de dominicanos habilitados han sido convocados a ejercer el sufragio ante el compromiso ciudadano de propiciar la gobernabilidad y el avance político de la nación.
El trabajo realizado por la JCE para este proceso es digno de encomio, sobre todo, porque sus integrantes se han entregado por entero a lograr un proceso con apego a las leyes y que deje satisfechos a partidos y electores, como se espera.
Acudimos a un evento marcadamente importante, sobre todo, porque el país apenas está saliendo de una de las más grandes pandemias padecidas por la humanidad y ante una crisis social y económica marcada por los efectos de la guerra Rusia-Ucrania y la tragedia que abate la franja de Gaza.
Tenemos la certeza de que los dominicanos acudiremos a las urnas conscientes de que se trata de unos comicios y no de jugarse la vida en sus resultados. La hermandad, el orden y la confraternidad deben primar para beneficio de la nación legada por Duarte, Mella, Sánchez y Luperón. Votar es un deber ciudadano.