El país no puede quedarse más atrás y permitir que la brecha en educación, pobreza y acceso a los medios digitales se amplíe. Es aceptable por amplios sectores que globalmente se está en cambio de época, no en época de cambios, como afirmara Alicia Bárcena, egresada de la Universidad de Harvard, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y pasada Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
No hay dudas de que vamos entrando a la “Revolución Digital y de la Inteligencia Artificial”. Este proceso empezó en las décadas finales del siglo pasado (Siglo XX), pero ha sido en estas dos décadas transcurridas en este Siglo XXI cuando ha ido tomando cuerpo.
La oportunidad que ofrece este proceso a países como el nuestro es trascendente. Para eso debemos prepararnos. Empecemos por asumir los aportes que en materia de educación nos arroja con sus hallazgos la Neurociencia al disponer de tecnologías y medios científicos que han dado lugar a nuevas disciplinas como la Neuroeducación y la Neuropedagogía.
Precisamente basado en esos aportes hemos preparado un ensayo titulado “Hallazgos de la Neuroeducación para el Aprendizaje Temprano”. En él se demuestra que el aprendizaje se inicia desde el nacimiento y que el Estado está descuidando los primeros cinco años de los infantes, y no solo acentúa la desigualdad, sino que desaprovecha el tiempo de esos primeros años, para desarrollar la arquitectura del cerebro que por su plasticidad resulta ser oportuno para los aprendizajes.
Las “Estancias Infantiles”, las pocas que existen son más bien guarderías para cuidar y alimentar a los niños de trabajadores durante el tiempo que estos laboren, deben ser transformadas en miles de “Estancias Infantiles Neuropedagógicas”, con una plantilla escolar personalizada y personal entrenado; siendo algunas de esas estancias especializadas para niños con la condición del “espectro autista” y para niños con el síndrome de down u otras condiciones especiales.
Es una propuesta para una educación de calidad, dirigida a toda la población infantil menor de 5 años, dándole el Estado participación a la educación privada, la cual tiene una base para adecuarse con relativa facilidad. Sin embargo, el Estado debe jugar su papel dado por mandato constitucional para una educación obligatoria, gratuita y de calidad.
En el ensayo se plantea integrar en este proceso a 2,5 millones de población excluida que viven en pobreza. Ingresando sus hijos en estas “Estancias Infantiles Neuropedagógicas” y las familias, más de 787 mil en “Villas para la Inclusión Social”. Se trata de una propuesta para llevar la educación a niveles aún no alcanzados incluso en países desarrollados y superar la pobreza. Es lograr un desarrollo humano vertiginoso basado en la ciencia y la tecnología.
El jueves 22 de junio a partir de las 7 pm, en el Auditórium de FUNGLODE, será puesta en circulación la propuesta titulado “Hallazgos de la Neuroeducación para el Aprendizaje Temprano”, con la presencia especial del Dr. Leonel Fernández. La invitación es abierta para todo el que desee asistir.
La presentación estará comentada por un panel integrado por: Lourdes Henríquez, MA, neuropsicóloga; Dr. César Castellanos, neuropsicólogo; Dr. Santiago Valenzuela, neurocirujano; Josefina Pimentel, MA, Ligia Amada Melo de Cardona, MA, ex- ministras de educación; doctor Onofre Rojas; y moderación a cargo de Mildred Beltré Ruiz, MA.
Vamos a debatir esta propuesta para un cambio de época.