Asistimos a señales inequívocas de que al absolutismo de la cúpula del PLD, le llegó el principio del fin.
Da notaciones una abrumadora mayoría del electorado, que tras 20 años de deficiencias, fallas, entuertos y medalaganarismo, como lo de gobernar sin escuchar a la sociedad, sin construir consensos ni articular concertaciones. De atropellar la Constitución y las leyes, no establecer un ordenamiento que al menos se parezca al ideal de hacernos a todos iguales ante la ley y un régimen de derechos, han socializado e internalizado en el imaginario popular la convicción de que basta ya de PLD.
Inesperadamente, mientras el buen hombre que es Cristóbal Marte motivaba el viernes la inauguración del Torneo Preolímpico de Voleibol Femenino para Tokio 2020, un abucheo ensordecedor contra la mención de varios funcionarios, incluyendo al presidente Danilo Medina, lo obligó a interrumpir sus palabras y hacer desesperados ademanes al público para que cesara el rechazo macizo al oficialismo.
Aunque el ministro Peralta dijo a la prensa que el hecho fue una conspiración de la oposición, lo cierto es que se supo luego que las boletas fueron compradas en gran cantidad por el gobierno. Sé de varias familias de empleados públicos a los que les regalaron boletas.
En fotos e imágenes de video tomados durante el incidente, pudo distinguirse a funcionarios, empleados y allegados al gobierno, incluso a destacados comunicadores.
El resto de los asistentes, por el tipo de evento que era, la compra de las boletas y el costo del transporte a la Media Naranja, pagando pasajes o en vehículos propios, se colige que era gente de clase media.
De esa clase media que por cientos de miles, según ha estado informando el presidente Medina, su gobierno ha sacado de la pobreza.
En esta semana por vez primera el PRM y Fuerza del Pueblo unificaron reclamos para que la JCE transparente lo del voto automatizado, solicitud que por cierto el gobierno de Estados Unidos ha manifestado disposición a financiar.
Para completar el panorama adverso al continuismo, anteayer una encuesta con ostensibles sesgos y macos favorables al gobierno y sus aliados, ha confirmado lo que se sabe desde hace meses: Que el PRM pasó a ser el partido mayoritario del país, aventajando sustancialmente al PLD, mientras su candidato Luis Abinader se acerca inexorablemente al 50% +1 necesario para ganar en primera vuelta.
Ojalá que en vez de reaccionar con intemperancia, la cúpula del PLD empiece tranquilamente a organizar papeles y a recoger bártulos, para que se vayan en paz y no de otro modo.