La DGII ha recaudado 37.8% más en enero-abril de 2021 que en el mismo período del año pasado. La DGA, un 31.4% más. Las ventas totales declaradas por las empresas ante la DGII han aumentado en 14.9% en enero-marzo del 2021 con relación a enero-marzo del 2020, a pesar de que las del sector hoteles, bares y restaurantes descendieron en 39.3%. Cuando se den a conocer las de abril, es previsible que el incremento nominal de las ventas totales en el primer cuatrimestre del 2021, en relación al mismo período en el 2020, superará el 26%. Ajústelo por el aumento promedio del IPC del primer cuatrimestre con relación al mismo período en el 2020 y comprobará que el incremento real de las ventas sobrepasará el 17%. El Banco Central estima que el PIB real crecerá entre 5.5% y 6.0% este año. Con todo respeto, me parece que ese crecimiento está subestimado. Nadie debe alarmarse si el 2021 cierra con un crecimiento real superior al 8%.
¿Qué nos lleva a pensar lo anterior? En primer lugar, el proceso de vacunación en los EE. UU. lleva un ritmo que hace prever que nuestra principal fuente de origen de turistas podría alcanzar la inmunidad colectiva posiblemente antes de que termine el mes de julio. República Dominicana lleva un buen ritmo de vacunación, a pesar de los rezagos que hemos enfrentado en la llegada de las vacunas. Con los ahorros de los estadunidenses registrando el nivel máximo de la historia, el deseo de millones de norteamericanos de salir del cautiverio impuesto para contener la propagación del virus y el 70% de su población vacunada a finales de julio, nadie va a poder detener que cientos de miles de turistas estadounidenses decidan “botar el golpe” en República Dominicana, el paraíso en la Tierra. La llegada de turistas este año podría alcanzar 4 millones, 66% por encima del nivel registrado en 2020.
Ese, sin embargo, no será el factor detrás del impresionante crecimiento que terminará exhibiendo nuestra economía este año. La fuente del dramático crecimiento que terminará de dibujar la parte ascendente de la V de la recuperación es el extraordinario crecimiento de las remesas. Durante el primer cuatrimestre de 2021, los ingresos por remesas familiares alcanzaron US$3,459.5 millones, un aumento de US$1,361.3 millones, equivalente a 64.9%. Nos atrevemos a asegurar que el Banco Central posiblemente, cuando estimó a principios de 2021 que nuestra economía crecería entre 5.5% y 6.0%, no asumió que las remesas registrarían un crecimiento tan sorprendente como el registrado durante el primer cuatrimestre de este año. De mantenerse ese crecimiento, la República Dominicana terminaría el 2021 con remesas cercanas a los US$10,500-US$11,000 millones.
Es cierto que los ingresos brutos del turismo apenas alcanzaron, según nuestras estimaciones, US$1,196 millones en el primer cuatrimestre. Dado que, en promedio, las divisas efectivas que terminan ingresando al país equivalen al 75% de ese monto pues el 25% es retenido por los tour-operadores y comercializadores, el ingreso neto de divisas generado por el turismo bajó de US$1,208 millones en enero-abril del 2020 a US$897 millones en enero-abril de 2021. En consecuencia, percibimos US$311 millones menos de ingresos netos del turismo en enero-abril de este año en relación al total recibido en enero-abril del 2020. La caída de US$311 millones en los ingresos netos del turismo fue compensada 4.4 veces por el incremento de US$1,361 millones registrado por las remesas.
Todos sabemos que, en los 8 meses restantes del 2021, el sector turismo registrará una notable recuperación, lo que permitirá que los ingresos brutos (netos) de divisas del sector turismo aumenten en US$1,765 (US$1,323) millones en el 2021.
Sumando este incremento al aumento de US$2,300 – US$2,800 millones en los ingresos por remesas familiares en el 2021, tendríamos un empuje de origen externo considerable sobre la demanda agregada, al cual se agregará el aportado por el incremento de las exportaciones, las cuales crecieron en 23% en el primer cuatrimestre, empujadas principalmente por las de zonas francas, que crecieron en 31%.
Todo lo anterior apunta hacia una recuperación sorprendente de nuestra economía. El fuerte empuje desde el exterior ha permitido al sector privado dominicano asumir la mayor responsabilidad en la jornada de la recuperación de nuestra economía. El Banco Central ha fomentado lo anterior al crear un escenario de tasa de interés real negativa para estimular la demanda de crédito por parte de las empresas. En efecto, la tasa de interés activa preferencial real sobre préstamos fue negativa en 2.1% durante el pasado mes de abril. La pose acomodaticia del Banco Central ha resultado ser oportuna y apropiada si se tiene en cuenta que la inversión pública ha quedado muy por debajo de lo ejecutado en el primer cuatrimestre del 2020. Mientras en enero-abril del 2020 el gasto de capital alcanzó RD$39,868 millones, en enero-abril de este año apenas alcanzó RD$14,519 millones, para una caída de 64%. La lentitud y el rezago que exhibe la inversión pública constituyen una de las tareas pendientes de mayor relevancia que debe enfrentar la administración del presidente Abinader. Si el Gobierno se sube rápidamente, como debe hacerlo, al tren de la recuperación, República Dominicana podría terminar con un crecimiento de 8.0%-9.0% este año.