Faltan apenas unos días para finalizar este año, durante el cual hemos enfrentado dificultades, y de igual forma alcanzado metas trazadas. Empecemos una reflexión conjunta que nos permita retomar posiciones para el año que se avecina, a través de las cuales, lo que ha sido considerado crisis nos sirva a todos para asumir un nuevo estilo de vida. Esta reflexión que iniciamos hoy, la vamos a hacer enfocada en cuatro aspectos importantes: laboral, económico, familiar y, por último, como individuos. Siendo este último donde debemos hacer mayor énfasis.
En cuanto a lo laboral o de trabajo, es necesario tener claro si estamos esforzándonos para dar nuestro máximo potencial o si, por el contrario, por apatía o desmotivación de algún tipo, estamos caminando un cuarto de milla, cuando es necesario para llegar a la meta, caminar por lo menos dos.
Son muchos los lugares, donde a la hora de solicitar un producto o servicio, las personas a brindar el mismo, pareciere, que, en vez de recibir un salario por trabajar, hicieran lo inverso (pagaran por trabajar), dada la desmotivación y falta de interés con que lo hacen.
He llegado a pensar que una gran mayoría, no quiere estar en la posición para la cual se desempeña, ni siquiera trabajando para sí mismos en sus propios negocios; casi nadie quiere ser lo que es… desgraciadamente.
Una de las cosas importantes para un manejo y rendimiento adecuado es sentir gratitud y estar contento con lo que haces.
Esta reflexión vale para todos, desde el que barre las calles, trabaja de mensajero, secretaria, hasta cargos gerenciales y directivos. De nada sirve tener una alta gerencia, elevado sueldo, si tú no quieres ser gerente, sino el dueño; o sencillamente vives de vender zapatos, pero tampoco te conformas con vender zapatos. Son frecuentes las quejas de los clientes que reciben bienes o servicios, por el desinterés con el cual son atendidos.
Sin embargo, es responsabilidad de todos tratar desde la posición que nos encontremos, dar lo mejor de uno mismo, y entonces veremos que, si eres limpiabotas y limpias bien los zapatos, puedes asegurar que siempre tendrás tus clientes, o desde cualquier función que desempeñes. Incluso, la Biblia nos dice que debemos hacer todo “a la excelencia”.