Hace unos años, mientras esperaba un autobús en una estación de Barcelona, España, una señora de unos 70 años pensó en voz alto y dijo: “Hoy llego tarde a natación”. Sorprendida, le pregunto: “¿usted nada?” y responde: “sí, dos veces por semana. Me mandó el diabetólogo. Soy diabética y, cuando me descontrolo, me pone este tipo de ejercicio. Y la verdad que me estabilizo, conjuntamente, con los medicamentos”.
Los médicos tienden a recomendar, como parte importante para la salud física y emocional, realizar algún ejercicio físico. En nuestro país, especialmente en la ciudad capital, donde la vida es más sedentaria, han proliferado los gimnasios, los cuales se encuentran disponibles en todos los sectores. Las autoridades municipales han tomado muy en serio esta necesidad, razón por la cual, aprovechando que tenemos parques y áreas verdes, han dispuesto que en los mismos existan las condiciones con espacios dedicados al entrenamiento, lo que permite que sea accesible a todo el mundo. La gran mayoría va simplemente a caminar, trotar o correr, tratando de ir en busca de una mejor calidad de vida.
Suelo recomendar, como parte de tratamiento psicoterapéutico, caminar al aire libre en estos espacios, donde la oxigenación a los pulmones y a la sangre facilita un mejor funcionamiento a otras áreas, como el cerebro. Si bien es cierto que se llaman espacios libres, no es menos cierto que esta libertad es para que todo el que acude pueda ser beneficiado de forma individual, evitando todo aquello que pueda dañar el ambiente.
Como vivencia propia, quiero resaltar un elemento, aparentemente sencillo, no obstante, a mi entender se ha vuelto un ente de contaminación auditiva para la población que allí acude, y es el tipo de música estruendosa, incluso, con contenido dañino para la familia y la sociedad, rompiendo la tranquilidad que la gran mayoría persigue a la hora ejercitarse.
Ya es suficiente con la alta contaminación, con la que vive luchando las autoridades, por tanto, no permitamos que nuestros parques también estén contaminados.