Son muchas las personas que al final de cada año usan la frase “romper la dieta y empezar de nuevo en enero a cuidar el cuerpo”. Es el mes de los excesos de comida, entre cenas y cenas, y la tradicional Noche Buena. Contar calorías, evaluar qué tiene o no tiene carbohidratos, evitar grasas, comer a horas adecuadas controlando cantidades es algo que está de moda, especialmente en determinada clase social, donde dieta y gimnasio se han convertido en un tema que fluye en cualquier reunión. “Eres lo que comes”, es un eslogan repetido por médicos tradicionales, naturistas y nutricionistas. Sabemos que la comida es básica para una buena salud, por lo que se debe tener conciencia de ingerir alimentos lo más sanos posibles diariamente. Hoy, primer jueves del año 2018, quiero formularles unas recomendaciones para una adecuada salud emocional, de la cual depende, aun no se haga énfasis, la salud física. Tus emociones inciden directamente en la respuesta de tu organismo para un funcionamiento adecuado o no del mismo. Más que “eres lo que comes”, eres lo que piensas, lo que sientes y, sobre todo, la forma de percibir lo que acontece en tu cotidianidad. Por tanto, es necesario, aprovechando el momento oportuno, para tomar en consideración las siguientes reflexiones: Primero, en tu familia, ¿cómo está la comunicación, el respeto, tolerancia, y por encima de todo, el amor y expresión del mismo entre sus miembros?; segundo, ¿hasta dónde usas tu tiempo para conectarte a distancia por las redes sociales, a través de las cuales publicas todos los eventos íntimos, esperando un “me gusta”? ¿Cómo interiorizas las publicaciones que recibes por esta misma vía y el efecto psicológico que ejercen en ti?; tercero, en cuanto a lo que tienes, ¿te detienes a dar gracias por vivir en un país con libertad de culto, expresión, solidario, con una naturaleza perfecta en cuanto a temperatura, clima y una tierra que todo lo produce excelente?; y, por último, aun con todo lo que estamos atravesando de violencia, especialmente intrafamiliar, donde tú eres parte de la contribución para el cambio de la misma, cuando comparas con otras naciones, ¿has descubierto que estamos mejor que la mayoría? Si te detienes a evaluar, y te respondes honestamente, es una excelente dieta para descargar la mochila que pesa sobre tu espalda, de una vez o por todas. Todo esto baja tu peso emocional. ¡Bendecido 2018!