La Asociación Dominicana de Avicultores (ADA) está lista para abastecer con pollo y huevos los hogares de la población en estas festividades navideñas.
De hecho, José Luis Polanco, presidente de esa asociación, aseguró que tienen lista la producción con 24 millones de pollo para cumplir con las expectativas del mercado en estos días.
Los avicultores tienen la esperanza de colocar esta vez tres millones más que en 2022, un año en el que aún se vivían los remanentes de la pandemia, del Covid-19, y durante el cual vendieron para esta misma época 21 millones de pollos. Nada mal.
Lo importante es que ellos aseguran estar listos para garantizar el producto a la gente y en especial a la población de menor poder adquisitivo, que no puede pagar el costo de la libra del cerdo, se dispara en estos días.
El sector avicultor del país, reunidos en la ADA, está trabajando para en el 2024 poder mantener los niveles de producción local en los niveles que está cerrando este año.
Según los datos suministrados, el sector avícola cerrará el 2023 con producción de más de 432 mil toneladas de pollos y más de tres mil millones de huevos, lo que significa un aporte al producto interno bruto agropecuario por encima de los US$1,017 millones de dólares.
Tal y como lo confirmó el empresario Miguel A. Lajara, vocal de la ADA: “Mantener la producción local es el factor que garantiza el abastecimiento oportuno de los consumidores, sin que el Estado tenga que autorizar importaciones innecesarias”.
Y ese es el reto de estos hombres y mujeres que han dedicado una gran parte de su vida y días a producir una de las proteínas más baratas y asequibles para los dominicanos.
Los avicultores aseguran que tienen la producción bajo control, de manera, que no hay que importar de otros países un producto que en suelo criollo se consigue además de a buen precio en excelentes condiciones y fresco, a diferencia de los que pudieran llegar de otros mercados, que deberán durar un tiempo entre el empaque, y el traslado, para entrar al destino final. Lo que sí necesitan son módulos de frío y para eso precisan apoyo del Gobierno.
Sin dudas que es importante escuchar a uno de los sectores más grande y robusto del Caribe y el segundo en Centroamérica, un circuito de valor que hasta el momento aporta a la economía, empleos y también seguridad alimentaria.