La pasada semana en el mundo, y en especial en Latinoamérica, se produjo una especie de conmoción político-económica con la publicación de los Papeles de Pandora, documentos que muestran muchos elementos sospechosos o llamativos de personalidades de todas las áreas de varios países del hemisferio.
Los Papeles de Pandora o Pandora Papers, es una investigación periodística que tiene como base las informaciones dadas por 14 firmas de abogados que conformaban empresas offshore en Panamá, Islas Vírgenes Británicas y Bahamas. Es decir, es una investigación que parece tener bases muy firmes. Eso se puede evidenciar aún más cuando vemos a importantes periódicos del mundo dándole apoyo, como es el caso de El País, de España; Le Monde, de Francia; The Guardian, del Reino Unido; The Washington Post, de Estados Unidos; L’Espresso, de Italia y La Nación, de Argentina, entre algunos otros.
De acuerdo al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, la institución que asume la responsabilidad de los documentos, y de la cual Alicia Ortega forma parte por la República Dominicana, en esa tarea trabajaron más de 600 periodistas de 117 países, quienes durante dos años analizaron más de 11.9 millones de archivos, evaluaron más de 27 mil compañías off shores creadas entre 1971 y 2018 y unos 30 mil beneficiarios de las mismas. Son muchos los políticos y artistas, deportistas y empresarios, como Vladimir Putin, el rey Abdala II, Tony Blair, Dominis Strauss, Elton Jhon, Ringo Star, Shakira, Julio Iglesias, Luis Miguel, Mario Vargas Llosa, Miguel Bosé, Diego Godín, Javier Mascherano y muchos más, que aparecen en esos papeles como creadores de empresas offshore, tratando, de acuerdo a los investigadores, de evadir o reducir el pago de impuestos en sus países o de esconder el monto real de sus fortunas.
Uno de los elementos más llamativos de los Papeles de Pandora es la mención de tres presidentes que actualmente están en ejercicio: Guillermo Lasso, de Ecuador; Sebastian Piñera, de Chile y Luis Abinader, de República Dominicana. Los tres tienen algo en común: han sido destacados empresarios en sus respectivos países que dieron el salto a la política y que lograron alcanzar la presidencia. Es muy común que sectores empresariales lleven sus riquezas a paraísos fiscales y creen empresas offshore, como una forma de esconder sus ganancias o evadir impuestos. Y es que, quien conoce un poco de economía y finanzas, sabe muy bien que quien crea una empresa off shore busca uno de esos dos objetivos.
Los presidentes Lasso y Piñera están siendo investigados en sus respectivos países por lo que dicen los Papeles de Pandora. En el caso del presidente Abinader, la presidencia emitió un comunicado aceptando que él y su familia tienen varias empresas off shores, pero que han pagado los impuestos correspondientes de las mismas. Sin embargo, ese comunicado no aclaró el elemento principal por lo cual es mencionado el presidente Abinader en los Papeles de Pandora.
Si revisamos la declaración jurada del presidente dominicano, él colocó acciones en tres empresas off shores: Savoy Investing LTD, en Islas Vírgenes, con 545 millones de pesos, Estella Garden Develomenp Inc, también en Islas Vírgenes, con 2 mil 400 millones de pesos y Coral Garden Develomenp Inc, en Panamá, con dos millones de dólares. Como empresario, el presidente Abinader tiene todo el derecho de mover sus recursos como entienda más conveniente, siempre y cuando pague los impuestos de lugar, y eso no le afecta en nada. Pero como presidente de la República y partidario de la transparencia, él debe colocar todas las informaciones que se le pide en su declaración como funcionario público. Y de acuerdo a los Papeles de Pandora, él tiene acciones en dos empresas offshore, Litlecot Inc y Padresso SA, las cuales no son mencionadas en su declaración jurada de bienes. Eso debe ser aclarado para bien del presidente y de la nación.
Finalmente, sobre esta publicación de los Papeles de Pandora surgen dos preguntas muy válidas. La primera: ¿Qué sectores políticos, económicos o sociales del continente están detrás de estas publicaciones? Y la segunda: Partiendo del hecho de que el gobierno de Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses, ¿Alguien del gobierno de Biden quiere afectar la imagen del presidente Luis Abinader, algo parecido a la llamada de Pompeo contra Danilo? El tiempo nos dará las respuestas.