Oportunidad para el turismo de Puerto Plata

El proyecto Punta Bergantín puede servir al rescate de los laureles que ganó el turismo de a Puerto Plata en los años noventa en que la provincia ocupaba una envidiable posición en la industria turística del Caribe.

El aeropuerto Gregorio Luperón llegó al año 2000 recibiendo más de 750 mil turistas, y por diversos motivos comenzó a decaer y en este siglo colocó sus números por debajo de los 400 mil y en algunos años por debajo de los 300 mil.

Los líderes de la provincia comenzaron a buscar culpables y acusaron a otras regiones turísticas de conspirar para quitarles su posición privilegiada, tratando de desviar la atención sobre problemas que ellos mismos habían creado. Buscaban la paja en el ojo ajeno, para no mirar sus propios errores. Cito Algunos.

Playa Dorada fue el proyecto turístico estrella que abrió el camino para convertir a República Dominicana en un destino turístico competitivo en el Caribe. Pero las iniciativas principales vinieron desde el Gobierno. La participación privada local fue muy pobre.

Los problemas de Playa Dorada vinieron precisamente de sectores y líderes de Puerto Plata. Cito Algunos. Personas influyentes en el Gobierno consiguieron que el espacio reservado para construir un centro de convenciones en ese complejo turístico fuera dedicado a construir un centro comercial. Que no ofrecía nada que ya la ciudad no aportara al turismo. En vez de enriquecer la oferta del centro turístico principal de la provincia, crearon una competencia para el comercio, para los restaurantes, centros de diversión, tiendas y otros atractivos de la ciudad.

Otro tema fue el acueducto del complejo, proyectado en dos etapas. Cuando creció la oferta hotelera y era necesario abordar la segunda etapa, algunos caciques de la ciudad lograron posponer la ampliación para crear un negocio de venta de agua a los hoteles, que llegaba en pesados camiones que dañaron las calles y aumentaron el costo del agua. Como este tema surgieron otros: el suministro de energía eléctrica y el servicio de transporte de los turistas a la ciudad y a otros atractivos vecinos. Es una historia incómoda. Siempre se buscaron culpables del deterioro del turismo fuera de la comunidad.

En los últimos tres años la economía local se animó un poco porque sus dos puertos de cruceros han devuelto a la ciudad el liderazgo de ese segmento del turismo. En el 2023 llegaron 1.7 millones de cruceristas. Pero eso no sustituye el impacto económico de los más de 750 mil que recibió el aeropuerto en el 2000. Ahora se acaba de anunciar que ya arranca el proyecto Punta Bergantín, una experiencia similar a la de Playa Dorada, pero más potente.

Se pretende reanimar el turismo de la provincia. De los nueve hoteles proyectados ya tres han sido reservados por importantes grupos turísticos internacionales y Grupo Puntacana, de bandera dominicana.

De nuevo el Estado quiere reverdecer los laureles del turismo en Puerto Plata y lanza Punta Bergantín. El éxito de los hoteles de la familia García en Playa Dorad, a pesar de la crisis, confirma que la oportunidad existe.