Como cada mañana acudí a la estación del Metro de Santo Domingo Mamá Tingó en Villa Mella, encontrando un tanto más agudizado el caos que representa tomar este transporte en horas pico de la mañana.
La situación se le atribuye al paro convocado por operadores del Metro que reclaman una serie de reivindicaciones y mejoras laborales.
La fila es normal que esté “greña” a esta hora, incluso en días que el sistema presenta averías se ha visto peor que lo sucedido este martes.
Muchos hicieron filas de hasta 40 minutos de duración, martirizados por el calor, mientras la frecuencia fluía. Los vagones se llenaban y quedaba espacio para recoger a los que esperan en otras paradas.
Todo parecía normal, sí, pero sabemos que no. Un grupo de conductores, operadores, agentes y otros empleados, estaban en las instalaciones, pero “de brazos caídos”.
No deben ser ignorados.