El próximo miércoles se inicia en nuestro país la Copa Mundial Sub-17 Femenina de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA). Un evento de 32 juegos que aquí marcará la historia de esta disciplina, y no me refiero necesariamente a los resultados en el terreno.
Hablamos de esos beneficios que estamos recibiendo con las remodelaciones de los estadios donde se jugará, así como también los terrenos que desde el día 12 serán usados para las prácticas de las diferentes selecciones.
En Santo Domingo están habilitadas y reacondicionadas las canchas de Quitasueño, Club Atlético Pantoja, Parque del Este, el Car y el Estadio Panamericano de San Cristóbal.
Mientras que para las selecciones que jugarán en Santiago, se hizo lo propio con el Instituto Iberia, La Barranquita, el Polideportivo de Moca, el Club Atlético Vega Real y el Parque Central de esta ciudad, ubicado en la zona donde estuvo el aeropuerto.
Debemos reconocer que en el último mencionado, motivados en este evento mundialista, se ha hecho un esfuerzo enorme con la construcción de dos campos de fútbol, incluido uno de grama artificial donada por Cibao FC y su presidente el ingeniero Manuel Estrella, a quien nunca dejaremos de agradecer lo que viene haciendo por el deporte que ama.
Todo le quedará al fútbol dominicano, que después tendrá otro compromiso internacional de alta envergadura, con los “XXV Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 2026”.
Abro un paréntesis para felicitar a nuestras autoridades por las inversiones que están haciendo al respecto, lo que demuestra lo mucho que les importa el deporte. Me tocó participar en la reinauguración de la primera etapa del Estadio Félix Sánchez en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte y sentí que estaba en una instalación nueva.
Con la inversión hecha a través del Ministerio de la Vivienda y Edificaciones que dirige el ingeniero Carlos Bonilla, restauraron el palco VIP, colocaron todos los asientos nuevos, arreglaron todos los baños, entre otras refacciones, a un costo de RD$ 950 millones. Aún falta la pista de atletismo que se trabajará después de terminarse la copa mundial.
Queda demostrado que el modelo de compromiso que inició Juan Ulises García Saleta “Wiche”, nos sigue dejando un saldo muy positivo.