Sin lugar a dudas es preocupante ver que en nuestro país siguen sucediendo cosas lamentables en el universo de las Grandes Ligas, con el proceso de firmas a prospectos que buscan convertirse en profesionales.
Como todo en la vida, aquí encontramos cosas buenas y cosas malas. Gente buena, y gente mala que anda detrás de beneficios particulares sin calcular daños a terceros.
Pero lo peor es pensar que existen familias capaces de poner en riesgo la vida de sus hijos, con tal de lograr un objetivo, y que muchas veces ignoran lo negativo de lo que están haciendo, al complementar la dieta alimenticia de sus muchachos con cosas indebidas.
Así mismo encontramos entrenadores conscientes de lo que está pasando, pero en un régimen sin consecuencias.
Ismael Ureña, de 14 años, quien falleció en el verano, es el caso más reciente que se ha publicado. Es un tema que aún está en investigación y quisiéramos creer que será el último, aunque es difícil asegurarlo.
Esto debería ponernos a reflexionar, pero más aun, debería provocar que se adopten medidas ejemplares, caiga quien caiga.
El jovencito fue inyectado muchas veces con algo para caballos, según las publicaciones. Hace más de 10 años que otro joven denunció en Míster Deportes que dejó el béisbol porque lo obligaban a la misma práctica. Es decir, que esto no es nuevo.
Además, dijo que compraba ese suplemento en una tienda veterinaria, sin restricciones, solo con mentir al decir que cuidaba animales.
¿Cómo puede ser eso?
Sabemos que no se le debe cargar toda la culpa a ese sector, pero sería un gran avance si se controlara la venta de esos productos. No quiero pensar que no existe un control legal, pero no se cumple, así como cuando los motoristas se van en rojo y nadie hace nada al respecto.
El béisbol organizado trae muchos beneficios a República Dominicana, pero como industria que es provoca que personas sin escrúpulos se beneficien de él, al accionar fuera de los márgenes que controla Grandes Ligas, y provocan duelo en muchas familias.
Lo malo es que no vemos a nadie que actúe eficientemente para detener esto, ni una solución rápida para evitar más muertes.