La pandemia del coronavirus ha provocado grandes y dolorosas consecuencias en el plano de la salud y de la economía. Sin embargo, dos de las instituciones que han sido más fuertemente golpeadas por los efectos del Covid han sido los matrimonios y las familias.
Los matrimonios de la República Dominicana y del mundo, están atravesando una situación muy difícil de superar. La nueva covidianidad está llevando a que las parejas estén atravesando por una grave crisis de ansiedad, de inestabilidad y de depresión. Y es muy importante que no permitamos que la ansiedad nos quite la tranquilidad y la estabilidad en nuestra relación matrimonial.
Si alguien siente ansiedad y no la controla, puede estar camino a una depresión, y eso puede llevarlo a tener pensamientos y acciones de suicidio. Si en algún momento alguien se siente así, debe hablar con su pareja, sentarse a hablar con su esposo o esposa y orar juntos. La oración es el mejor antídoto para la ansiedad y la depresión. El destacado psiquiatra César Mella afirmó que cuando alguien sienta que tiene pensamientos suicidas, una de las primeras cosas que debe hacer es buscar alguien con quien hablar y orar, aferrarse a la fe, a Dios, hablar con su pastor o su sacerdote, y luego buscar apoyo científico-profesional.
No podemos permitir que el temor a la muerte nos saque de quicio. El temor a morir, en el fondo, es una muestra de falta de esperanza. Los que estamos en el Señor, debemos estar bastante claros de que nuestra esperanza, nuestro soporte y nuestra mayor motivación para la vida eterna, es Jesús. A Él debemos aferrarnos cuando la ansiedad, el temor y la depresión nos quieran llevar por caminos equivocados.
Debemos tomar las medidas de lugar para evitar el Covid, debemos seguir todas las instrucciones de las autoridades, debemos cuidar a nuestras familias y a todos nuestros seres queridos, pero no podemos vivir llenos de miedo porque el virus pueda matarnos. El temor crea desasosiego y nos desestabiliza enormemente. Ante eso, la oración es un medio esencial para hablar con Jesús y para enfrentar las preocupaciones que quieren llevarse la paz de nuestros matrimonios. Orar juntos es una clave precisa para que cualquier situación difícil que se presente, pueda ser superada. Cuando ponemos a Jesús en el centro existe la garantía de que todo va a funcionar bien, sin ningún inconveniente que no pueda ser resuelto. Y es cierto que no dejarán de presentarse inconvenientes, y tendremos situaciones complicadas, pero cuando ponemos a Jesús en el centro, cuando empezamos a orar de manera permanente, todas las cosas caminan por un sendero diferente.
Es necesario orar de manera permanente y más aún en este tiempo. Es sumamente importante, iniciar el día orando, tomar un tiempo del día para dedicarlo a la oración, para conversar, para leer la biblia, para compartir cosas que tengan que ver con la fe.
Eso es muy conveniente. Es un elemento fundamental poner primero a Dios en el centro de todo y, entonces, todo los demás, como dice Mateo 6:33, vendrá por añadidura, todo va a ser añadido. Debemos orar juntos con nuestra esposa o esposo, ya que esta pandemia pueden ser entendida, sobrepasada y vivida bien, si hay oración permanente en nuestros matrimonios y ponemos a Jesús como el centro de nuestras relaciones.