“Nunca había conocido a una persona con la capacidad de trabajo y dedicación del presidente Abinader”: Héctor Valdez Albizu
Las olas recesivas y de alta inflación vivida por el mundo en los últimos tres años; persistencia de viejos niveles de violencia social; agravamiento de la crisis del vecino Haití; enorme deuda social acumulada y el grave descalabro institucional, así como las ancestrales deficiencias estructurales encontrados a su llegada al poder, han sometido a prueba el liderazgo nacional del presidente Luis Abinader.
Acabamos de verlo ahora en Bruselas en la reunión Celac-UE desarrollando una activa agenda de trabajo que inspiró a Ursula von der Leyen, presidenta de la Unión Europea a escribir que República Dominicana es su “mayor socio comercial en el Caribe”, y al presidente francés Emmanuel Macron abordarlo a Luis para darle un estrechón de manos y sostener un intercambio de palabras.
Esos hechos evidencian la popularidad global alcanzada por el presidente Abinader desde que entró al gobierno logrando éxitos contra los grandes efectos recesivos pandémicos y de la guerra en Ucrania que le dieron fama mundial, así como el gallardo y digno manejo del problema haitiano en cuanto foro ha hecho falta.
La participación del país en UE-CELAC llevó a que la directora de Diario Libre, Inés Aizpún, escribiera el miércoles: “Este encuentro es importante para la República Dominicana. Ha reforzado su papel de mediador en la región, ha consolidado el rol del país como interlocutor natural entre Europa y América Latina”.
Abinader logró que nuestra RD fuera reconocida a nivel mundial por el buen manejo a la epidemia, lo mismo que al usar su liderazgo y ejemplo para contener aquí los grandes efectos recesivos y de alta inflación que azotaban a muchos países, y lograr la recuperación de la producción, el turismo y los empleos.
Para evitar que la inflación subiera a graves extremos trabajó en estrecha cooperación y armonía con las autoridades del Banco Central, cuyo gobernador valoró “la voluntad y decisión del presidente Luis Abinader para reactivar la producción del país, proteger el ingreso de los hogares, asistir a los sectores más vulnerables y recuperar los empleos perdidos durante la pandemia”.
En estos tiempos de vacas flacas en todo el mundo, el liderazgo constructivo de Abinader ha quedado suficientemente probado y reconocido por propios y extraños, y logró la admiración y aprobación de propios y extraños.
Por eso, e ignorando el resentimiento, la envidia y el discurso de odio que somatizan algunas figuras políticas del pasado, es que la última encuesta, publicada el miércoles en el periódico Hoy, un 66.4% de los electores aprueba entre bien y muy bien la gestión Abinader y le asegura una victoria contundente en los próximos comicios.
Y eso, que aún no dice si se repostulará para dar continuidad a sus políticas de buena gobernanza. Si eventualmente eso ocurriera, luego de su lanzamiento el apoyo hacia ese buen presidente continuará subiendo y subiendo.